Por un mundo sin hambre
Cáritas Española trabaja en 30 países para mejorar la seguridad alimentaria de las poblaciones más vulnerables.
El 16 de octubre celebramos el Día Mundial de la Alimentación, y un año más, queremos recordar que aún falta mucho por hacer para garantizar la seguridad alimentaria en todo el planeta. Hace unas pocas semanas, el informe sobre “El Estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”, elaborado por cinco agencias de la ONU, revelaba que el número de personas que padecen hambre ha aumentado en el último año hasta alcanzar los 821 millones y situarse en los niveles de hace una década.
El efecto del cambio climático
“El efecto acumulativo de los cambios en el clima está minando todas las dimensiones de la seguridad alimentaria, esto es, la disponibilidad de alimento, el acceso a los mismos, la utilización y la estabilidad”, sostienen los autores del documento.
Y por supuesto las regiones que más sufren el cambio climático y sus consecuencias sobre la alimentación son las más pobres y dependientes de la agricultura: en África, el 20 por ciento de su población (256 millones de personas) padece subalimentación; y en América Latina y el Caribe el número de personas que sufren hambre ha crecido en 2017 hasta los 39 millones de personas. Además, la mejora en la seguridad alimentaria que se estaba consiguiendo en Asia parece haberse ralentizado considerablemente.
Ante un escenario tan desmoralizador de cara a cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidos que busca acabar con el hambre en 2030, los responsables de esta organización destacaron la necesidad de buscar más recursos y nuevas estrategias para ayudar a los países y a las personas vulnerables a adaptarse a las situaciones climáticas adversas, que muy probablemente aumentarán en el futuro.
Nuestros proyectos
Cáritas Española comparte este visión y compromiso con los ODS, y trabaja, con otras Cáritas hermanas, para que se logre el objetivo de asegurar el acceso de todas las personas a una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año.
En el último lustro hemos apoyado más de 100 proyectos de seguridad alimentaria en 30 países como los que aparecen en el vídeo que encabeza este post. Se trata de Etiopía, Guatemala y Mauritania, que sufren las consecuencias de un clima extremo y crisis alimentarias recurrentes.
En Guatemala, la Cáritas nacional, con el apoyo de la española, lleva a cabo un programa de reducción de la desnutrición infantil en cuatro municipios de los departamentos de Sololá y Quetzaltenango. En Mauritania, el proyecto de desarrollo rural integral ha logrado grandes avances en las localidades del norte de Gorgol donde se está implantando. Por su parte, el trabajo de cooperación llevado a cabo en Etiopía se ha centrado en la promoción y apoyo a varias cooperativas agrícolas en la Diócesis de Meki. Estos proyectos también han sido apoyados por la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID).