Reseña
El hambre es una situación histórica pero, por primera vez, hoy somos capaces de producir los alimentos necesarios para el doble de la población que alberga la Tierra. Entonces, la persistencia del hambre en el siglo XXI hay que buscarla en la exclusión y en la marginación de pueblos enteros, en una injusta distribución de los recursos y en las políticas agrarias y comerciales internacionales que anteponen los intereses de los grandes mercados a la satisfacción de las necesidades básicas del ser humano.
«Es necesario encontrar la manera de que todos puedan beneficiarse de los frutos de la tierra»