Pensamiento en Acción

Servicio a los empobrecidos y evangelización

El libro surge en el contexto de la nueva etapa evangelizadora promovida por el Papa Francisco con su exhortación apostólica Evangelii gaudium. El Papa, con sus gestos proféticos y con su magisterio interpelante, otorga un papel destacado a la causa de los pobres, rechazando la cultura del descarte.

 

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Reseña

El libro surge en el contexto de la nueva etapa evangelizadora promovida por el Papa Francisco con su exhortación apostólica Evangelii gaudium. El Papa, con sus gestos proféticos y con su magisterio interpelante, otorga un papel destacado a la causa de los pobres, rechazando la cultura del descarte.
El autor en la introducción indica la finalidad del libro: mostrar la inseparable relación y la íntima conexión entre evangelización y servicio a los pobres («empobrecidos»). La obra está estructurada en cuatro breves capítulos, cuyo contenido está también apuntado en la introducción. Cada capítulo concluye con unas preguntas para la reflexión personal y en grupo, y con unos textos para la meditación y la oración.
La confesión de fe siempre debe encerrar un compromiso social. El ministerio de la caridad es tarea esencial de toda la Iglesia. Cáritas se sitúa en la entraña misma de la Iglesia y en su misión esencial: la evangelización. Si «la Iglesia existe para evangelizar» (EN 14), Cáritas participa de ese ser Iglesia, existe también para evangelizar. El Papa Benedicto XVI, en su primera encíclica Deus caritas est, escribió: «La naturaleza íntima de la Iglesia se expresa en una triple tarea: anuncio de la Palabra de Dios, celebración de los sacramentos y servicio de la caridad.

Índice

  • Índice:
  • Presentación, por Mons. Vicente Jiménez Zamora
  • Introducción
  • 1. La evangelización, acción de la Iglesia

1.1. Concepto de evangelización
1.2. La identidad de la Iglesia es la evangelización
1.3. La evangelización, don y tarea de la Iglesia
1.4. El contenido de la evangelización: Jesucristo
1.5. El Espíritu Santo como agente evangelizador
1.6. El fi n de la evangelización: la salvación del género humano

  • 2. Evangelización y servicio a los pobres

2.1. Jesús de Nazaret evangelizador de los pobres
2.2. La evangelización lleva consigo una especial preferencia por los pobres
2.3. La evangelización depende en buena medida del testimonio comunitario del amor fraterno
2.4. La acción caritativa-social no es preevangelización, es una dimensión constitutiva de la evangelización
2.5. El testimonio de la acción caritativa-social eclesial no es toda la evangelización. La caridad de las palabras y de las obras se postulan mutuamente y son el camino de una verdadera evangelización

  • 3. Cáritas, la Iglesia, evangeliza anunciando y viviendo la caridad fraterna

3.1. Cáritas, la Iglesia, evangeliza cuando ama y sirve a los empobrecidos, y es evangelizada por ellos en el mismo acto de amor y servicio
3.2. Cáritas, la Iglesia, evangeliza cuando muestra el designio de Dios que es el amor fraterno vivido en su seno e irradiándolo hacia el mundo
3.3. Cáritas contribuye al proceso evangelizador animando a la comunidad cristiana a vivir una real opción preferencial por los más pobres y acogerlos en su seno

  • 4. Cáritas y el anuncio implícito y explícito de Jesucristo a los empobrecidos

4.1. Se constata que algo no funciona cuando los excluidos acuden a las acogidas de Cáritas y a las puertas de las Iglesias, pero no se sitúan en los primeros bancos de las mismas
4.2. Cáritas debe rechazar de una manera absoluta el proselitismo oportunista
4.3. Cáritas y la acción socio-caritativa de la Iglesia es, la mayoría de las veces, la puerta de entrada en la Comunidad para los marginados
4.4. Que los pobres sean acogidos en las comunidades cristianas es labor de toda la Iglesia y de su acción evangelizadora, no solo de Cáritas
4.5. Los excluidos tienen derecho a que les llegue el gozo del Evangelio a través de la labor de Cáritas
4.5.1. El testimonio de la acción de Cáritas debe estar unido intrínsecamente al anuncio implícito de Jesucristo, de tal manera que pueda reflejar fehacientemente su pertenencia eclesial, su ser de Cristo, para la evangelización
4.5.2. Sin un adecuado testimonio explícito de Jesucristo se corre el riesgo de que el testimonio se agote en quien lo realiza o en la organización que lo lleva a cabo –sin que remita a quien lo fundamenta: Jesucristo, que es el único que libera y salva– obstaculizando de esa manera a la evangelización
4.5.3. Algunas pistas para un «anuncio implícito-testimonio explícito» de Jesucristo, en Cáritas
4.6. Cáritas debe «saber dar razón de nuestra esperanza» (1 Pe 3,15) cuando así lo demanden los empobrecidos
4.6.1. No hacer proselitismo, no significa que Cáritas no pueda o no deba anunciar explícitamente a Jesucristo
4.6.2. Los pobres y marginados tienen necesidad y derecho a que se les anuncie explícitamente a Jesucristo
4.6.3. El anuncio de Jesucristo es responsabilidad detodos los bautizados y, por ello, de los miembrosde Cáritas
4.6.4. Algunas indicaciones para realizar el anuncio explícito de Jesucristo
4.6.5. El anuncio explícito del Evangelio también escaridad
4.6.6. Cáritas contribuye a la evangelización de los empobrecidos con el ejercicio y animación de lacaridad en la comunidad cristiana: mediante eltestimonio explícito de Jesucristo, siempre; y con su anuncio explícito, solo cuando se den lascondiciones adecuadas para proclamarlo

  • El autor