SSCC: Taller de pintura de rosarios en la Residencia de Guadarrama

Estuvieron la tarde con nuestros mayores pintando rosarios como continuación de los trabajos realizados en dias anteriores

El pasado miércoles 4 de junio, el equipo de voluntarios de los Servicios Centrales del programa de Atención a Personas Mayores de Cáritas Castrense nos acercamos de nuevo a la Residencia Militar de Mayores del Ejército de Tierra de Guadarrama para pasar la tarde junto a nuestros mayores.

Cristina y Cuca continuaron con el último taller artesanal de rosarios que nuestros residentes se quedaron con ganas de terminarlo para poder lucir sus “obras de arte” en su habitación que se acabará convirtiendo en un museo de tantas manualidades que realizamos con ellos a lo largo del curso. 

Los 20 residentes que estuvieron en el anterior taller se colocaron en 4 mesas y se le distribuyó a cada uno el material adecuado (pintura y pinceles) y el rosario de arcilla que tenían guardados en la Residencia con los nombres de cada “artista”. Cada residente pintó las bolitas y la cruz de arcilla a su gusto con témperas de colores. También dispusieron de guantes de látex para evitar mancharse las manos.

Por último, con hilo de nylon montaron su denario con sus 10 bolitas y la cruz, resultando unos rosarios decorativos muy originales, de distintos colores y tamaños.  

Por parte de las voluntarias, se procedió a dar las instrucciones adecuadas y dirigir la actividad, así como ayudar en todo lo que hiciera falta. A pesar de algunas dificultades en su realización, la actividad fue un éxito, pues a nuestros mayores les cambia la cara cuando ven con asombro y satisfacción el resultado final de “su obra” que han logrado crear con sus propias manos.

Al mismo tiempo, en la tercera planta de la Residencia, Violeta y Marcos dirigieron su taller con un grupo de 30 residentes.

Realizaron dos juegos: el primero consistió en meter doce canutos de cartón a través de una cuerda «repartida entre unos doce residentes». Estos canutos eran empujados por los residentes desde el principio de la cuerda hasta el final. Tenían que lanzar por turnos una pelotita e introducirla en uno de los dos agujeros existentes… El primer equipo en terminar el trayecto ganaba…

El segundo juego consistió en pedir cuatro voluntarios y con estos hacer dos equipos. El primer equipo en meter diez veces la pelota ganaba.

Para terminar, pusimos canciones a petición.

La experiencia ha sido muy positiva…

Nuestros mayores se implicaron mucho…

El siguiente taller ya será la fiesta de final de curso con “los hermanos Mollá”, que ya son parte de nuestra familia tanto en Cáritas Castrense como en la Residencia.

¡Ya os lo contaremos!