Servicios Centrales de Cáritas Castrense: Rosario Artesanal en la Residencia de Guadarrama
Se llevó a cabo por el equipo de voluntarios de los Servicios Centrales del Programa de Atención a Personas Mayores...
Un día más nos acercamos a la Residencia Militar de Mayores del Ejército de Tierra para pasar la tarde con nuestros mayores

El pasado jueves 22 de mayo, el equipo de voluntarios de los Servicios Centrales del programa de Atención a Personas Mayores de Cáritas Castrense nos acercamos de nuevo a la Residencia Militar de Mayores del Ejército de Tierra de Guadarrama para pasar la tarde junto a nuestros mayores.

Cristina y M. Ángeles dirigieron un taller que consistió en la creación de bolitas y cruces para la confección de un rosario artesanal de un solo misterio (denario). Un grupo de 20 residentes de la primera planta nos estaba esperando con mucha ilusión de volvernos a encontrar.

A los residentes se les distribuyó en 4 mesas y se les proveyó del material adecuado, arcilla y palitos planos y redondos: estos últimos eran finitos y tenían por objeto realizar el agujero en las bolitas para la introducción de la cuerda o cordón con el fin de unirlas.
También dispusieron de guantes de látex.

Por parte de las voluntarias, se procedió a dar las instrucciones adecuadas y dirigir la actividad, así como ayudar en todo lo que hiciera falta para que las bolitas quedaran con la redondez y el tamaño adecuados y que las cruces fueran en armonía con las bolas.

Participaron alrededor de 20 residentes y, pese a algunas dificultades en su realización, la actividad fue muy bien acogida y gustó mucho.

Al mismo tiempo, en la tercera planta de la Residencia, Violeta y Marcos dirigieron su taller con un grupo de 30 residentes.
Realizaron dos juegos: la primera consistió en formar dos equipos para competir entre sí. Se decía una vocal y un número y el equipo tenía que decir una palabra con el mismo número de letras que el número que se decía y terminar con la vocal que se había dicho. Ganaba el equipo que más aciertos tenía.
En el otro juego se elegía un cantante que un residente tenía que adivinar preguntando al resto de compañeros que solo podían darle pistas respondiendo sí o no. Al acertar, se reproducía una canción de ese cantante en el karaoke, cantándola todos juntos. ¡Y es que con la música que les encanta, se pasa el tiempo volando!



