CPC de Granada: Con nuestros misioneros
Realizan una acción pastoral y llevan alimentos en una misión situada en Villa El Salvador de Lurín (Perú)...
Nuestros misioneros constituyen la punta de lanza de la Doctrina de Cristo
Una vez más esta CPC nazarí se honra en ayudar a nuestros misioneros en esa impagable labor que llevan a cabo a muchos kilómetros de nuestra Patria.
Los sacerdotes Don Gustavo Molina y Don Javier Sánchez-Mata pertenecen a la Diócesis de Toledo y llevan años dedicando su labor evangelizadora en una Misión situada en Villa El Salvador, en Lurín, Perú.
Son muchos los proyectos que tienen por delante, limitados por las carencias económicas y penurias a las que se tienen que enfrentar.
De un lado, acometen obras necesarias para poder afrontar su trabajo en las mejores condiciones posibles. El Proyecto actual pasa por terminar las obras en la Capilla María Auxiliadora, con rampa de acceso y salones para la catequesis y otros usos. Actualmente están recaudando fondos para hacer frente al elevado gasto que esta inversión supone.
De otro lado, además de realizar su labor pastoral, llevan el alimento a los más necesitados en unos comedores sociales que allí reciben el nombre de “olla vecinal”, a través de los cuales reparten la comida a los que no tienen nada. Este servicio conlleva la compra de alimentos de todo tipo, siendo las plazas elaboradas en la “olla vecinal” limitadas por la carencia de recursos.
Nuestros misioneros constituyen la punta de lanza de la Doctrina de Cristo, los “abanderados del evangelio”. Ellos, al igual que otros, portan el estandarte de Jesús en unas zonas donde la pobreza y la miseria es el denominador común. Comparten cuanto tienen con los más desfavorecidos, al igual que hizo el Señor, en una honrosa lección de pobreza, caridad y calidez; y en ocasiones, como hemos visto en numerosos conflictos, entregan generosamente sus vidas en su labor evangelizadora, al igual que hizo Él.
Nadie como ellos, como nuestros misioneros, para erigirse en los “Adalides de la Esperanza”.