Donación de un cuadro de San Martín de Tours por la fundación Ferrer-Dalmau
El arzobispo castrense de España y presidente de Cáritas Castrense nombró a San Martín de Tours en 2020 protector de Cáritas Castrense. El 01 de octubre del 2024 se elevó la solicitud a la Sede Apostólica para que su designación como Patrón de Cáritas Castrense, siendo aprobada la celebración de su festividad en la propia fiesta del 11 de noviembre...
Donación de un cuadro de San Martín de Tours por la fundación Ferrer-Dalmau
La Caridad a Capa y Espada

El arzobispo castrense de España y presidente de Cáritas Castrense nombró a San Martín de Tours en 2020 protector de Cáritas Castrense. El 01 de octubre del 2024 se elevó la solicitud a la Sede Apostólica para que su designación como Patrón de Cáritas Castrense, siendo aprobada la celebración de su festividad en la propia fiesta del 11 de noviembre.
Martín nació en el año 316, hijo de un tribuno del ejército romano. Unos años después su padre recibió el estatus de veterano y se le concedieron tierras en la actual Pavía en el norte de Italia, donde Martín creció y recibió su educación. A los 10 años empezó a asistir a la iglesia cristiana, contrariando los deseos de sus padres pues entonces el cristianismo aun no era aceptado por las clases altas de la sociedad romana, y se hizo catecúmeno.
Como hijo de un tribuno Martín estaba obligado a unirse a un ala de caballería. A los 18 años de edad, fue destinado a la actual Amiens (Francia). Probablemente con una unidad de caballería pesada que pudo formar parte de la escolta de los emperadores Constancio II (hijo de Constantino el Grande) y Juliano II.
Hacia el año 337, con 21 años de edad, durante una ronda nocturna encontró cerca de la puerta de la ciudad a un mendigo tiritando de frío. Sacó la espada, rasgó su capa de soldado y le dio la mitad para que se abrigara, explicándole que no podía dársela entera porque la capa pertenecía al ejército. De ahí puede derivar la expresión “caridad a capa y espada”.
Posteriormente Cristo se le apareció en sueños acompañado por dos ángeles y dirigiéndose a estos dijo: “Martín, aunque es un simple catecúmeno, me ha cubierto con sus vestiduras”.
Nuestro Patrón decide entonces dejar el ejército y convertirse, lo cual no puede hacer hasta pasado un tiempo, al negarle su licencia el emperador Juliano y no permitir deserciones ni disensiones. No obstante, se bautiza y continúa sirviendo en filas durante veinte años más, convirtiéndose así en un exponente del papel fundamental que llevó a cabo el ejército en la difusión del cristianismo en el imperio romano.
Como fueron muchas las iglesias que afirmaban tener un trozo de la capa del santo se comenzó a utilizar el término “capilla” para denominar a los lugares de culto cristiano.
Desde los servicios centrales de Cáritas Castrense, se solicitó al pintor el diseño de una imagen de nuestro Patrón poniendo de relieve las principales características representativas de su patronazgo. Augusto Ferrer-Dalmau ha logrado representar magistralmente la condición de militar de Martín, a la vez que su humildad, aunando en su actitud la manifestación de los valores castrenses y los principios de la caridad mientras queda absolutamente explícita la dignidad del necesitado puesto en pie para recibir la ayuda de Martín, quien, a pesar de encontrarse cumpliendo su misión a lomos de caballo, no lo mira hacia abajo sino de frente y a los ojos.
Esta magnífica obra ha sido generosamente donada a Cáritas Castrense por la Fundación Ferrer-Dalmau, a través de su Director General don Alejandro Ferrer-Dalmau Socías, quien participó en la primera celebración de San Martín de Tours en la ceremonia presidida por el arzobispo castrense acompañado de sus vicarios episcopales en la iglesia catedral castrense de las fuerzas armadas el pasado día 11 de noviembre, al término de la cual el arzobispo llevó a cabo la bendición de la obra, tras la lectura de la oración de San Martín.
Pedimos a nuestro santo patrono su intercesión para que ayude a los miembros de Cáritas Castrense a llevar a cabo las diferentes misiones que la caridad y la Patria les encomienden.
Pedro Galán García
Director de Cáritas Castrense



