Cooperación internacional29/09/2021

Sudán del Sur: una ayuda de emergencia que salve y una humanitaria enfocada a la recuperación de las familias

Desde agosto se recrudece por días la ya crítica situación humanitaria de la población en Sudán del Sur, y aumenta el número de víctimas de violencia.

Desde agosto se recrudece por días la ya crítica situación humanitaria de la población en Sudán del Sur, y aumenta el número de víctimas de violencia causada bien por enfrentamientos militares, bien por ataques de ganaderos armados, o simplemente por criminalidad común. El martes 17 de Agosto, 30 civiles perdieron la vida en Warrap a manos de ganaderos armados.  El domingo 16 el autobús en el que viajaban dos monjas de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús fue emboscado en la carretera de Juba a Nimule. La hermana Regina Roba y la hermana Mary Daniel Abud volvían de celebrar el centenario del establecimiento de la parroquia de Loa, en la diócesis de Torit, y fallecieron tiroteadas junto a otras 3 personas. En su telegrama de condolencia, el Papa Francisco expresaba su esperanza de que «su sacrificio promoverá la causa de la paz, la reconciliación y la seguridad en la región”.

Un estado de emergencia que no cesa

Durante 2021, los incidentes violentos han ido en aumento, sin duda en parte agravados por la crisis socio-económica intensificada por la pandemia CoVid-19. Instalaciones y reservas de suministros humanitarios han sido saqueados, convoyes de mercancías han sido asaltados, y los enfrentamientos inter-comunitarios por el ganado han sido cada vez más frecuentes. Adicionalmente, la implementación de los acuerdos del Gobierno transicional para la unificación de las fuerzas armadas no acaba de concluirse, y es motivo de crisis políticas que amenazan con abocar el país a una nueva “guerra total”, como la guerra civil que asoló Sur Sudán en 2013, apenas dos años después de su creación como Estado independiente. En agosto, facciones militares rivales dentro de las fuerzas controladas por el Vice-Presidente se han enfrentado entre sí por diferencias respecto al liderazgo del mismo. Los que son hoy Vice-Presidente y Presidente de la nación fueron los líderes enfrentados en la guerra civil.

Cada nuevo incidente provoca nuevos desplazamientos de población. En cada desplazamiento, la población pierde posesiones, ha de abandonar sus medios de vida, y queda abocada a recibir ayuda humanitaria esencial. En julio han comenzado lluvias torrenciales que, como el año pasado, ya están causando importantes inundaciones en Jonglei, el estado atravesado por el Nilo Azul, que han producido ya el desplazamiento de 90.000 personas. Otros miles quedan aislados en zonas más elevadas entre el agua, expuestos a nuevas subidas del nivel del agua, y también a las picaduras mortales de las serpientes.

Al finalizar julio, al menos 40 condados se encuentran en fase de emergencia alimentaria, y 4 al borde de la declaración de hambruna. Cada vez es más urgente asegurar la distribución de ayuda humanitaria, no solo alimentaria, sino también en forma de materiales de refugio, enseres básicos, dinero en efectivo para cubrir necesidades esenciales, y suministros que ayuden a la población a retomar sus medios de vida, incluso mientras se encuentran desplazados. Se hace necesario redoblar los esfuerzos para garantizar no sólo una ayuda de emergencia que salve vidas, sino también una ayuda humanitaria enfocada a la recuperación de las familias, que fortalezca sus posibilidades de resistir los impactos de las crisis continuadas.

En los últimos tres años, Cáritas Española, contando con la aportación de su red diocesana, de la Agencia Española de Cooperación, y del Cabildo de Gran Canaria, ha aportado casi 800.000 euros para contribuir a la respuesta humanitaria que Caritas Sur Sudan implementa a través de sus 7 diócesis.