Descienden las personas y hogares atendidos, pero se alargan y encarecen los procesos de acompañamiento
En 2024 Cáritas acompañó desde sus Cáritas Parroquiales y Arciprestales a un total de 11.347 personas que conviven en una totalidad de 4.915 hogares.
La directora de Cáritas Diocesana de Oviedo, Elsa Suárez, el secretario general, Ramón Méndez-Navia Gómez, y la responsable del Servicio de Análisis y Estudios, Pilar Díaz Cano han presentado esta mañana en la sede de la entidad la Memoria correspondiente al año 2024, en la que destaca, entre otras cuestiones, un descenso en el número de personas que han requerido acompañamiento, lo que se corresponde con el descenso de la tasa AROPE de riesgo de pobreza a nivel estatal.
Cáritas en Asturias acompaño en 2024 a 11.347 personas en situación vulnerable, frente a las 12.428 del año anterior. Las personas en esta situación en 2024 convivían en 4.915 hogares, frente a los 5.157 de 2023, lo que constituye un 4,5 % menos. Sin embargo, frente a la mejoría de los datos, los procesos de acompañamiento se alargan y encarecen cada año.
La acción de acompañamiento de Cáritas se realiza a través de los 126 equipos de Cáritas Parroquiales de Asturias y de diferentes programas de asistencia y acompañamiento. Pese al descenso global de personas acompañadas, el programa especializado de acompañamiento a personas en búsqueda de empleo experimentó un incremento pasando de 1.083 personas, en 2023, a 1.422 personas en 2024.
Desde el programa de personas en situación de sin hogar se constata la complejidad de las situaciones personales relacionadas con situaciones de salud, con una importante incidencia de la enfermedad mental y la falta de autonomía personal que incide en las dificultades para el acceso a derechos a través de procedimientos administrativos y judiciales.
Para realizar la acción social, Cáritas invirtió a lo largo del año 2024 un total de 7.185.238 €, de los que un 62,3% corresponden a fondos propios y un 37,6% a fondos públicos. El número de personas socias de la entidad se mantiene en 1028, las personas donantes 1514, y otras 1500 personas, físicas y jurídicas, colaboradoras. Cáritas lleva a cabo la acción caritativa y social con unos recursos humanos de 94 personas contratadas y 1506 personas voluntarias.
A través de las Cáritas Parroquiales se proporcionaron ayudas económicas por valor de 1.572.318 €. La mayor inversión estuvo destinada a necesidades básicas, seguida por las ayudas en vivienda, suministros, salud y transporte.
Pese a la mejora de los datos económicos, hay personas atrapadas en el círculo de la pobreza
Los datos que refleja la Memoria anual de 2024 ponen de manifiesto que cuando en un 70% de los hogares acompañados, la persona principal del hogar no cuenta con un ingreso regular (RAI, subsidios y prestaciones de empleo, jubilaciones, etc.) y cuando en un 40% de esos hogares viven menores, la situación de pobreza actual y de riesgo de que se cronifique es más que preocupante. Cuando las condiciones del empleo, el problema del acceso a la vivienda y el aumento de los precios está afectando a toda la sociedad, las personas más vulnerables lo sufren en mayor medida. Desde Cáritas en Asturias ponen el énfasis en la importancia de no olvidar que las crisis precedentes han provocado una acumulación creciente de personas y hogares en situación de pobreza y exclusión social a las que la mejora de la situación general de la economía apenas impacta en sus economías familiares. La extensión de los programas de rentas vitales en las cuantías aprobadas, se revelan insuficientes ante la escalada de los precios.
Sin signos de mejoría en el derecho a la vivienda
En 2023 un 38% de los hogares acompañados habitaban viviendas compartidas, en 2024 son ya del 45%. Además, un 40% son hogares en los que viven menores. Son, en conclusión, personas sin hogar porque las vivienda que habitan no reúnen las condiciones propias de un hogar en cuanto a la seguridad, privacidad y las condiciones mínimas de habitabilidad para poder desarrollar con normalidad las actividades propias de desarrollo personal.
Situaciones especialmente preocupantes
Cerca de un 10% de las personas que solicitan acogida en los centros de primera atención para personas sin hogar, están cerca de la edad de 60 años. Son personas mayores con situaciones personales complejas, prácticamente descartadas del mercado laboral y con dificultades graves para una vida autónoma. Se suma a ese porcentaje el 4% de personas acompañadas desde las Cáritas Parroquiales mayores de 65 años.
Hay que contemplar también a los menores que proceden de centros de internamiento y que al cumplir la mayoría de edad continúan siendo acompañados en su transición a la vida adulta. Los que no proceden de centros de internamiento, pero que son beneficiarios de centros de día por haber sido declarada su situación de grave riesgo, pierden la condición de beneficiarios cuando cumplen 18 años, pero la situación de grave riesgo persiste. Cáritas continúa el acompañamiento a 19 jóvenes (entre 18 y 20 años) que están en esta situación y a los que se sumarán los que alcancen los 18 este año. Cuantitativamente puede no ser muy significativo, pero sí cualitativamente. La prevención es clave para evitar situaciones de grave exclusión en la edad adulta.