Envejecemos en común

Una visión rápida

• Quién lo hace: Cáritas Valladolid.
• En qué consiste: Cáritas Diocesana de Valladolid desarrolla, junto a otras Cáritas de Castilla y León, el proyecto “Envejecemos en común” dirigido a apoyar desde la comunidad a personas mayores que sufren  soledad emocional y/o aislamiento social. Se les ofrece acompañamiento personal y espacios de encuentro desde las parroquias a las que pertenecen. Además es un cauce para que personas mayores tengan un envejecimiento activo y participativo socialmente desarrollando un voluntariado: mayores voluntarios con mayores.

Cómo trabajamos

Desde el comienzo del confinamiento, tanto el voluntariado  como las profesionales del proyecto han estado realizando llamadas periódicas a todas las personas participantes. Transcurrido un mes se detecta que esta acción resulta insuficiente para cubrir los objetivos del proyecto, con lo que se decide dar un paso más.

Durante una semana, las dos responsables técnicas del Programa de Mayores mantienen extensas conversaciones telefónicas con ciento setenta y dos personas para detectar sus necesidades. Los datos finales aportan una interesante información para el proceso de adaptación del programa a las nuevas circunstancias provocadas por el COVID-19.

Una primera constatación es que una de cada tres personas mayores se encuentra en estos momentos físicamente sola en el hogar. Así mismo se ha detectado en un 15 % que la situación generada por la enfermedad está causando agobios, desesperanza, … No obstante, en estos últimos casos no se considera todavía precisa una intervención más especializada, aunque no se descarta que según evolucione la situación pueda ser necesario el apoyo del equipo psicológico de Cáritas Diocesana de Valladolid. Con todas estas personas se programa un plan de llamadas más intenso.

También se trataba con este sondeo de identificar si presentaban las personas mayores algún otro tipo de necesidad social. Afortunadamente, tan solo se detectaron dos situaciones que precisaban intensificar los cuidados para lo cual la trabajadora social del programa contactó con estas personas con el objetivo de apoyar en las gestiones precisas.

Otro aspecto que este diagnóstico pretendía era determinar la capacidad de conectividad digital de estos mayores. Los resultados ponen de manifiesto que el 45 % no disponen de ningún medio para ello (ni móvil ni ordenador). Y del 50 % que utiliza el móvil para otras operaciones que no sean sólo las llamadas, la mitad dispone de aplicación de mensajería, lo que representa un total de 1 de cada cuatro personas mayores.

Consultados también si tienen interés en que por parte de Cáritas Diocesana de Valladolid se les ofrezca alguna otra propuesta para continuar con el objetivo del programa de mayores de un envejecimiento saludable, la mitad le parece bien.  Incluso uno de cada diez estaría dispuesto a que, con las debidas medidas de seguridad y prevención, una persona voluntaria pudiera acercarse a su domicilio.

El resultado fue que se facilitó a setenta y siete personas mayores:

• Infografías de educación para la salud, con indicaciones para que en los diferentes momentos del Estado de Alarma, evitar el contagio y que no resulte perjudicada su salud.
• Materiales y orientaciones para continuar con el entrenamiento y la estimulación cognitiva.
• Una postal con un mensaje de ánimo ilustrada con dibujos infantiles de la iniciativa “Un dibujo para alegrar el mundo” del programa de infancia, adolescencia y juventud de Cáritas Diocesana de Valladolid. Si siempre es importante, la vinculación entre niños y mayores en este momento resulta fundamental.