La LXXXIV Asamblea General valida la nueva estrategia de voluntariado confederal, marcada por el protagonismo de las personas voluntarias
La estrategia es fruto de un proceso de reflexión llevado a cabo en los últimos dos años sobre el papel esencial que el voluntariado desempeña en el ser y hacer de la Confederación
La LXXXIV Asamblea General de Cáritas, celebrada ayer y hoy en la localidad madrileña de El Escorial, ha validado la nueva estrategia de voluntariado confederal, marcada por el protagonismo de las personas voluntarias, por la innovación metodológica, y de acuerdo a un enfoque global que implique al conjunto de la organización en este cambio.
La estrategia es fruto del intenso proceso de reflexión llevado a cabo en los últimos dos años sobre el papel esencial que estas personas desempeñan en el ser y hacer de la Confederación. “El resultado de este proceso nos confirma que el momento del voluntariado en Cáritas es apasionante y que contamos con el tesoro de decenas de miles de personas voluntarias que cada día siembran esperanza en los procesos de acompañamiento a quienes son descartadas por nuestra sociedad”, señala la Declaración Final aprobada este viernes por la Asamblea.
En este espacio anual confederal, los representantes de las 70 Cáritas Diocesanas han constatado los cambios que se tienen que impulsar tanto en las personas como en la institución para que el futuro encuentre a Cáritas preparada con un voluntariado capaz de ir cambiando con la sociedad.
Para ello, la Asamblea apuesta por construir una Cáritas que responda a los retos que las personas voluntarias han identificado como prioritarios:
- Promover un acompañamiento y una formación más adaptadas a las necesidades del voluntariado.
- Acoger la diversidad de nuestro voluntariado y asumir mayor flexibilidad.
- Favorecer el protagonismo del voluntariado y la construcción de vínculos comunitarios.
- Mejorar nuestra comunicación interna con las personas voluntarias y la comunicación a la sociedad sobre qué es y qué hace el voluntariado en Cáritas.
- Cultivar la identidad de Cáritas y el sentido del voluntariado como acción social transformadora.
- Acometer cambios organizativos que respondan a la necesidad de acompañar más y mejor a las personas voluntarias.
Esta nueva estrategia ofrece herramientas para que las Cáritas Diocesanas trabajen posibles soluciones prácticas para alcanzar los retos planteados, además de identificar zonas de trabajo, rol de los agentes y resultados esperados.
Invitación a ser portadores de esperanza
En su Declaración Final, los miembros de la Asamblea General de Cáritas lanzan “una invitación a ser testigos de luz y portadores de esperanza en medio de una sociedad que, si a veces proyecta sombras en la senda de la justicia y la fraternidad, en otras es capaz de entregarse con una generosidad que nos recuerda que somos una sola familia humana llamada a ser, como reza el lema del Papa León XIV, «In Illo uno unum» («En el único Cristo somos uno»)”.
“Nuestra misión, que nos anima a escuchar y acoger a estos excluidos, nos exige también denunciar el escándalo persistente de unas estructuras sociales, políticas y económicas generadoras de una desigualdad intolerable. No queremos mirar hacia otro lado cuando se siguen frenando las medidas necesarias que garanticen condiciones de vida dignas y duraderas para las personas que acompañamos en nuestras comunidades y barrios”, afirma.
Emotivo homenaje a los voluntarios de la DANA
El voluntariado centró buena parte de los trabajos de este encuentro anual confederal. Además de la validación de la nueva estrategia confederal, el jueves por la tarde, los miembros de la Asamblea rindieron un emotivo homenaje a las personas voluntarias que estuvieron en primera línea con las víctimas de las graves inundaciones que se registraron en España en 2024.
A través de sus testimonios, los representantes de las 70 Cáritas Diocesanas presentes en el acto conocieron de primera mano cómo transcurrieron aquellos difíciles días y lo que ha significado para ellos la labor realizada durante estos meses de apoyo a las personas más vulnerables. Al finalizar el acto, el presidente de Cáritas Española, Manuel Bretón, recordó que “las personas voluntarias siendo para todas las víctimas motivo de esperanza y compromiso humano”.
Inauguración del presidente de la Conferencia Episcopal
La sesión inaugural de la Asamblea contó con la presencia del presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, monseñor Luis Argüello. El prelado estuvo acompañado por los miembros del equipo directivo de Cáritas Española, Manuel Bretón, Luis Miguel Rojo Septién y Natalia Peiro, presidente, delegado episcopal y secretaria general, respectivamente.
Monseñor Argüello dirigió un breve saludo a los participantes a quienes animó a cumplir con la misión de Cáritas de agitar a la comunidad cristiana. “Agitar a la comunidad cristiana para que vivamos la dimensión social y cultural del cristianismo porque sembrar el reino de Dios en la historia es cosa de todos”, afirmó.
El presidente de la CEE advirtió que “para poder agitar” es necesario “romper con el riesgo de vivir una alienación social que nos empuja a vivir dentro de las propias comunidades cristianas y no salir de ellas para abordar los distintos ámbitos de la realidad familiar, laboral, económica, cultural y política”.
“De alguna forma esta alienación es un cáncer para la propia vida de la Iglesia y para sus posibilidades evangelizadoras. Por eso creo que Cáritas, mirando hacia dentro de la comunidad, tiene esta labor profética, agitadora de nuestras propias conciencias a la hora de ver cómo nos situamos frente a la realidad”, indicó.
La agenda de esta Asamblea, más allá de los temas señalados, ha estado ocupada por el análisis y debate de temas estatutarios, como la aprobación del informe anual presentado por la secretaria general, Natalia Peiro; de la Memoria de actividades 2024; del informe de cuentas y resultados del ejercicio 2024; y de la programación y presupuesto de 2026.
Esta ha sido la primera cita confederal en la que ha participado como delegado episcopal de Cáritas Española, Luis Miguel Rojo Septién.