Sembrando futuro en Ucrania

Ofrecemos una vía de esperanza para niños y familias

Este proyecto nace del compromiso profundo con la infancia vulnerable en Ucrania, especialmente en un contexto marcado por la guerra. Con una duración prevista de tres años (2025-2027), busca apoyar a 4.050 personas —entre menores y cuidadores— en nueve regiones del país.

Cómo es la red humana al servicio de los más pequeños

Desde hace más de 15 años, Cáritas Ucrania y sus centros locales acompañan a menores y familias en situación de vulnerabilidad. Profesionales como psicólogos, logopedas y trabajadores sociales, junto con voluntarios comprometidos, conforman una red sólida y empática, dispuesta a seguir creciendo para responder a los nuevos retos del país.

• Espacios seguros donde puedan compartir, jugar y aprender.

• Apoyo psicológico para afrontar traumas y desarrollar resiliencia.

• Actividades educativas no formales que compensen las interrupciones escolares.

• Fortalecimiento de habilidades parentales en tiempos difíciles.

Educar, sanar, acompañar: actividades con alma

Desde talleres creativos y juegos hasta sesiones individuales de terapia, cada actividad está pensada para sanar y construir.

Trabajamos con niños desde edad preescolar hasta la adolescencia, y también con sus familias. La novedad de esta fase es el enfoque “Salud mental: el camino del súper héroe”, que empodera desde la narrativa y el juego.

Escuchar para transformar

Antes de diseñar esta etapa, se realizó un diagnóstico participativo con más de 600 personas: menores, familias y actores sociales. Esta escucha activa permite responder con precisión a las necesidades reales. Especial atención se presta a quienes viven en zonas rurales o han sufrido directamente la violencia del conflicto.

Fortalecer comunidades desde dentro

Se apuesta por el desarrollo local a través de la mejora de infraestructuras, la capacitación del personal, y el trabajo conjunto con universidades, servicios sociales y organizaciones comunitarias. Todo para asegurar que el proyecto no sea un alivio pasajero, sino una semilla de transformación duradera.

Sensibilidad, seguridad y protección como pilares

La protección de menores y adultos vulnerables es una prioridad. Cáritas ha implementado políticas claras de salvaguarda, con formación constante y canales seguros para expresar dudas o denuncias. Se promueve la salud mental y se combate el estigma con campañas de sensibilización.

Superar los riesgos, seguir adelante

A pesar de los múltiples riesgos —como ataques, desplazamientos o pérdidas económicas— el proyecto cuenta con planes de contingencia. La flexibilidad, coordinación constante y comunicación transparente aseguran que ninguna familia quede atrás.

Sostenibilidad: sembrar hoy para recoger mañana

El proyecto no termina con su ejecución. Se busca crear centros sostenibles, apoyados por las comunidades, preparados para seguir acompañando a largo plazo. La experiencia muestra que muchas personas beneficiadas regresan luego como voluntarias, fortaleciendo este círculo de cuidado y compromiso.