Protección, empoderamiento y resiliencia de las mujeres y niñas rohingyas refugiadas en Bangladesh
Muchas de ellas han sido víctimas de violencia de género.
Seguimos apoyando a la comunidad Rohingya con un programa integral de protección y resiliencia destinado a las niñas y mujeres
Acompañamos a la población Rohingya refugiada en Cox’s Bazar, en Bangladesh, una de las crisis humanitarias más prolongadas y olvidadas. Desde 2018 trabajamos junto a Cáritas Bangladesh para ofrecer protección, apoyo psicosocial y oportunidades a mujeres, adolescentes, niños y niñas que han sido desplazados forzosamente desde Myanmar.
Actualmente, más de un millón de personas viven en este asentamiento. La mitad son menores y una parte importante son mujeres jóvenes que enfrentan riesgos constantes de violencia, explotación y falta de acceso a servicios básicos. Nuestra misión es contribuir a que vivan en entornos más seguros, fortalecer sus capacidades y garantizar que reciban el acompañamiento que necesitan.
Durante los primeros seis meses de 2026, vamos a apoyar directamente a más de 9.400 personas, entre ellas 2.292 niños y niñas, y 4.958 mujeres de distintas edades.
Qué estamos haciendo en el terreno
Para responder a las necesidades de la población Rohingya, nuestro proyecto se organiza en cuatro ejes de trabajo.
1. Facilitamos el acceso a servicios de protección
En los campamentos habilitamos espacios seguros para niños, niñas y adolescentes. Allí pueden recibir acompañamiento emocional, participar en actividades educativas y contar con un entorno protegido.
Además, nuestros equipos gestionan casos de violencia infantil y de género, ofreciendo atención psicosocial individual y grupal tanto a las víctimas como a sus familias.
2. Prevenimos riesgos y abusos
Una parte esencial de nuestra labor consiste en prevenir situaciones de violencia y reforzar la protección comunitaria.
Desarrollamos sesiones de sensibilización para familias y cuidadores, capacitamos a líderes comunitarios y colaboramos con grupos de vigilancia, foros de mujeres y adolescentes para identificar riesgos y actuar de forma temprana.
3. Reforzamos capacidades y ofrecemos apoyo integral
A través de talleres de habilidades para la vida, apoyo educativo y actividades recreativas, acompañamos a los niños y adolescentes en su desarrollo personal y emocional.
Para las mujeres y chicas jóvenes, ofrecemos formación profesional y ocupacional, con el fin de mejorar sus oportunidades y fortalecer su autonomía dentro del campamento.
4. Coordinarmos acciones y fortalecemos a la comunidad
El trabajo en Cox’s Bazar requiere una estrecha coordinación con autoridades locales, otros actores humanitarios y las propias comunidades de acogida. Mantenemos y adaptamos los espacios comunitarios —incluidos los Centros Polivalentes para Mujeres y Adolescentes—, distribuimos materiales esenciales cuando es necesario y proporcionamos formación continua al personal humanitario que trabaja sobre el terreno.
¿Qué son los Centros Polivalentes?
Un espacio clave en nuestra intervención.
Los Centros Polivalentes son puntos de referencia dentro del campamento. En ellos las mujeres y adolescentes pueden acceder a apoyo emocional, formación, asesoramiento y actividades que fortalecen su resiliencia y previenen situaciones de violencia, incluidos el matrimonio infantil y otras formas de abuso.
Estos espacios también permiten desarrollar actividades grupales que favorecen la cohesión y la participación comunitaria.

