Un nuevo Papa, una nueva esperanza
Cáritas ante el pontificado de León XIV
La elección del Papa León XIV ha sido recibida con esperanza por millones de fieles. No es solo un nuevo rostro al frente de la Iglesia: es una invitación a redescubrir lo esencial. En medio de un mundo fragmentado, su figura ya empieza a ser vista como la de un hombre de puentes, capaz de escuchar, unir y guiar sin imponerse.
Compromiso renovado
En Cáritas, este nuevo pontificado despierta un compromiso renovado. La fidelidad al Papa es también fidelidad al Evangelio, y con León XIV se abre una etapa que exige profundidad espiritual y audacia pastoral.
Por eso, es oportuno trazar tres coordenadas que nos marquen el camino y nos iluminen en nuestro ser y hacer de Cáritas:
- Volver al amor de Cristo. No hay transformación posible sin un encuentro vivo con Cristo. León XIV ha sido claro: “El mal no prevalecerá”. Una afirmación que solo puede sostenerse desde la certeza de saberse amados por Cristo. Para Cáritas, esto significa volver siempre a la fuente que da sentido a su acción, para reconocer en cada persona sufriente al mismo Jesús.
- Reavivar la misión. Su nombre no es casual: remite a León XIII, el Papa que supo leer los signos de su tiempo y ofreció una respuesta que ha dado origen a la Doctrina Social de la Iglesia. Hoy, en un mundo atravesado por nuevos desafíos, Cáritas debe continuar esa labor de discernimiento y acción. Como recordó Pablo VI, “la Iglesia existe para evangelizar” (EN 14), y evangelizar es también promover un desarrollo humano integral, donde el trabajo por la Justicia Social en clave de derechos sitúe la dignidad en el centro.
- Un estilo que interpela. Lo que más sorprendió del entonces cardenal Robert Prevost, en las congregaciones previas al cónclave, fue su manera de ser sencilla y cercana. La Iglesia que sueña este Papa es sinodal, servicial, humilde y profundamente encarnada. Cáritas también deberá dejarse transformar por esta lógica del servicio, y no olvidarse que en el pobre encontramos el rostro mismo de Dios.
“El mensaje del Evangelio se entiende mucho mejor desde la experiencia de los pobres, que no tienen nada”, ha dicho León XIV. La contribución de Cáritas será poner a los pobres en el centro de la evangelización y así acercar el Reino de Dios a nuestra realidad.