Un homenaje a África y a la resiliencia de sus pueblos

El 25 de mayo hemos conmemorado el Día de África; una fecha que nos brinda la oportunidad de celebrar las múltiples riquezas del continente africano. Un día para mirar más allá de las tragedias con las que, lamentablemente, solemos asociar África, y poner en valor también sus luces, sus luchas y sus logros.

Este año, queremos rendir homenaje a la resiliencia de los pueblos africanos. La Real Academia Española define la resiliencia como “la capacidad de un ser vivo para adaptarse a un agente perturbador o a una situación adversa”. En otras palabras, la fortaleza de sobreponerse a las dificultades, adaptarse a los cambios y seguir adelante, a menudo creciendo y fortaleciéndose en el proceso.

Entre el miedo y la esperanza

En Cáritas hemos tenido la suerte estos días de contar con la presencia de dos compañeros de la República Democrática del Congo (Cáritas Bukavu y Cáritas Kasongo). Viven y trabajan en contextos extremadamente complejos, marcados por conflictos armados, crisis humanitarias y desastres naturales que cada año se cobran cientos de vidas.

A pesar de convivir diariamente con la vulnerabilidad extrema, de enfrentar tensiones que en ocasiones llegan a poner en riesgo sus propias vidas y las de sus equipos, estas personas irradian una alegría de vivir que conmueve profundamente. Escucharlos y conocer su realidad, es un ejercicio de humildad. Si no fuera porque lo cuentan —y porque lo sabemos—, nunca imaginaríamos que su día a día está lleno de tanta incertidumbre y, sin embargo, también de tanta esperanza.

El este de la República Democrática del Congo, especialmente la región de los Kivus, atraviesa desde enero un nuevo periodo de guerra, con gravísimas violaciones de derechos humanos. Más de 2,4 millones de personas han sido desplazadas. Las comunidades que permanecen en sus lugares de origen viven sin acceso a alimentos, con restricciones de movimiento, sin servicios bancarios y con la ayuda humanitaria prácticamente bloqueada. Todo por un conflicto que, como tantos otros, gira en torno al control de recursos minerales.

Está claro que África es un continente muy grande y que los contextos son muy diversos. Muchos pueblos viven en paz, pero en otros muchos países donde colabora Cáritas Española, ese no es el caso, desgraciadamente.

Alzar la voz

Por eso, en el Día de África, queremos alzar la voz para hablar de vida, dignidad y resistencia. Para celebrar a quienes, a pesar de todo, se mantienen firmes. A quienes no se rinden. A quienes siguen construyendo comunidad en medio del dolor. Porque su resiliencia es un ejemplo para el mundo. Y merece ser contada.