«Toda doctrina racista es contraria a la fe y al amor cristiano»
"Toda doctrina racista es contraria a la fe y al amor cristianos" aparece de forma explícita en el documento oficial del Vaticano titulado "La Iglesia ante el racismo. Para una sociedad más fraterna", publicado por la Pontificia Comisión “Iustitia et Pax” el 3 de noviembre de 1988.
La Doctrina Social de la Iglesia (DSI) es un conjunto de enseñanzas que, basadas en el Evangelio, orientan nuestro compromiso social, político y económico como personas y comunidades cristianas. Lejos de ser un conjunto de ideas abstractas, sin sentido, la DSI es una brújula ética que nos ayuda a discernir si caminamos hacia una sociedad más justa y fraterna.
En este marco, la DSI se manifiesta con claridad contra toda forma de racismo, discriminación o xenofobia. Documentos como la Encíclica Fratelli Tutti del papa Francisco refuerzan este mensaje, recordándonos que la fe no puede ser utilizada para justificar nacionalismos cerrados ni actitudes de desprecio hacia quienes son diferentes. Como afirmaba el papa: “hay quienes parecen sentirse alentados o al menos autorizados por su fe para sostener diversas formas de nacionalismos cerrados y violentos, actitudes xenófobas, desprecios e incluso maltratos hacia los que son diferentes” (FT, 86). Por el contrario, continuaba Francisco: “La fe, con el humanismo que encierra, debe mantener vivo un sentido crítico frente a estas tendencias, y ayudar a reaccionar rápidamente cuando comienzan a insinuarse” (FT, 86).
En este sentido, Francisco nos advertía que vivimos tiempos en los que resurgen sentimientos de miedo y odio hacia personas de distinto origen étnico, nacional o religioso. Estos sentimientos, cuando se traducen en actos de exclusión o violencia, atentan contra la dignidad humana y los derechos fundamentales. Frente a ello, el Papa nos llama a no permanecer indiferentes y a promover una cultura del respeto y la inclusión (Discurso del Santo Padre Francisco a los participantes en la Conferencia Mundial sobre «Xenofobia, racismo y nacionalismo populista, en el contexto de las migraciones mundiales» , 20 de septiembre 2018).
Desde Cáritas Española, asumimos este llamado con firmeza. Creemos que la convivencia intercultural no solo es posible, sino necesaria para construir una sociedad verdaderamente humana y solidaria. Por eso, trabajamos cada día para fomentar el encuentro, el respeto mutuo y la inclusión, rechazando toda forma de racismo y discriminación. La indiferencia ante estas realidades es incompatible con el Evangelio y con nuestra misión de acompañar, servir y defender a los más vulnerables.