Voluntariado22/02/2024

Participar en algo más grande que uno mismo

Silvia nos habla de su voluntariado en una Cáritas Parroquial de Málaga.

Silvia es una joven voluntaria de la Cáritas parroquial de San Antonio de Padua (Vélez-Málaga). “Mi voluntariado está enfocado en la acogida, entre otras cosas, pero mi principal función es la del acompañamiento de las familias, desde la primera cita que tienen, hasta que su camino está encauzado”, explica.

Acompañamiento integral

Silvia cuenta que hace un acompañamiento “integral”, puesto que las familias que vienen a la acogida, “están muy necesitadas tanto en lo material como en lo afectivo. “En muchas ocasiones vienen más a que los escuche que a solucionar algún tipo de necesidad”, añade.

“Las acompaño a Asuntos Sociales [para facilitarle los tramites que necesiten] y a colegios o institutos; voy abriéndoles puertas, para que todo le sea más fácil y sencillo, porque las personas, en ocasiones vienen hundidas y perdidas”, cuenta Silvia. 

Ella se siente “muy orgullosa de ser voluntaria de Caritas» y de la labor que hace, porque «es una gran realización personal el poder participar en algo más grande que uno mismo”. “Se me llena el corazón de gratitud cuando a las familias se le iluminan los ojos, solo por el hecho de escucharlos o cuando les cojo la mano diciendo, ‘tranquilos, que toda ira bien y cómo ellos confían en mis palabras”.

Ayudar a los demás

Silvia insiste en que ser voluntario en Cáritas “merece mucho la pena”, ya que “no solo nos permite ayudar a otras personas en condiciones desfavorables, también nos hace reflexionar sobre las cosas que son realmente importantes. Me ayuda mucho a mí misma”.