Voluntariado12/05/2020

Nuestros jóvenes voluntarios continúan aportando su grano de arena

Conocemos cómo viven el voluntariado algunos de los jóvenes de Cáritas Ávila y Cáritas Madrid durante el coronavirus.

“En estos momentos difíciles debemos estar más que nunca unidos todos en la oración y ayudándonos en lo que podamos…”

Así comienza el escrito de Alejandra, una voluntaria de 21 años de Cáritas Ávila en el programa de Infancia, Juventud y Familia, donde nos cuenta cómo ha cambiado su voluntariado debido al coronavirus. Antes del confinamiento, acudía una vez a la semana al aula de apoyo, donde, junto al equipo, ayudaba a los niños y niñas participantes del programa a hacer los deberes y jugaba con ellos.

“Para mí, cada día que voy al local es un momento único e importante. Por eso, cuando empezamos el confinamiento me entristeció mucho pensar que la actividad en Cáritas se paralizaría por una temporada. Lo echo mucho de menos, pero sigue presente en mi día a día.

Al principio, esta situación me creaba impotencia al saber que ante el sufrimiento de muchas personas yo no podía hacer nada; y no hablo de cosas grandes, si no de cosas pequeñas, detalles que entre todos podríamos hacer el día a día de otras personas mucho mejor.

Un día desde la diocesana preguntaron al equipo de voluntariado joven quién podía ayudar a una familia con los deberes y sin dudas me ofrecí voluntaria. No conozco a los niños más allá del contacto que hemos tenido en esta temporada, pero ver como el hermano mayor se implica en los deberes de sus hermanos pequeños me da mucha ternura. Sin estar físicamente junto a ellos, estoy cogiendo mucho cariño a estos niños y estoy segura de que Dios me los ha puesto en el camino durante este confinamiento, no solo para yo ser su apoyo, sino para que ellos me ayuden dándome momento de alegría y ternura. Ha sido todo un regalo.”

Otros muchos voluntarios multiplican sus esfuerzos durante el confinamiento para seguir activos en sus proyectos y no dejar a nadie atrás. En el siguiente vídeo conocemos a Cristina, Cecilia, Irene y Sergio.