Acción social30/09/2025

Más de 100.000 personas acceden a una vivienda digna gracias al programa de Cáritas y la Fundación Amancio Ortega (2023-2025)

Durante el periodo 2023-2025, se ha desarrollado un programa de colaboración con la Fundación Amancio Ortega. Dicha colaboración, “Una vivienda, un hogar. Para el acceso a una vivienda digna”, ha sido un revulsivo para la vida de muchas personas, 42.304 personas ayudadas directamente y 60.720 personas beneficiadas, en 68 Cáritas Diocesanas.

En el momento actual el acceso a una vivienda digna y asequible en España es muy complicado en general pero aún más para las personas en situación de vulnerabilidad, acompañadas por Cáritas a pesar que el derecho a la vivienda digna está reconocido en numerosas normativas nacionales e internacionales. La crisis de la vivienda angustia a muchas personas, vulnerando un derecho básico.

Estas ayudas han permitido acompañar a las personas que nos han llegado a Cáritas en situación de exclusión residencial, y trabajar de manera personalizada e integral, consiguiendo tranquilidad y seguridad para aquellas familias que tenían que enfrentarse a posibles desahucios o vivir incluso en situación de calle. También se ha conseguido que otras muchas personas no tengan que vivir hacinadas en pisos o en habitaciones; consiguiendo que puedan acceder a un hogar estable, facilitando el pago del alquiler de una vivienda asequible e iniciando procesos de estabilidad, arraigo e inclusión, como por ejemplo empadronarse en la vivienda, acceso a contrato de alquiler iniciar procesos de acompañamiento en el medio-largo plazo, acceso a ayudas públicas, acceso a regularización por arraigo para formación o por arraigo social, etc.  

Otro logro conseguido, con el desarrollo de este programa, ha sido poder apoyar procesos para emancipación y transición a la vida adulta de personas jóvenes en riesgo o situación de exclusión abordando aspectos como: garantizar un espacio habitacional adecuado para iniciar o dar continuidad a procesos de inclusión, apoyar emocionalmente desde un espacio tranquilo, posibilitar que centren su atención en los estudios desde un espacio seguro, reducir situaciones de estrés y ansiedad generadas por una situación económica precaria. 

Para muchas personas, estas ayudas no solo han supuesto un alivio económico, sino también un apoyo emocional, permitiéndoles recobrar la esperanza y la posibilidad de recuperar su estabilidad, generando una oportunidad para mejorar su bienestar en general, consiguiendo reducir el nivel de estrés y ansiedad, en definitiva, facilitando que busquen alternativas a su situación con mayor tranquilidad.  

El desarrollo de este programa, entre Cáritas y la Fundación Amancio Ortega, ha facilitado el acceso a una vivienda digna y a los servicios básicos necesarios para vivir de forma saludable. Estas ayudas han tenido un profundo impacto en la vida de quienes las han recibido, asegurando que puedan vivir en un entorno seguro, estable y saludable. Una vivienda digna no solo se refiere al hecho de tener un lugar donde vivir, sino también a las condiciones de habitabilidad que esta ofrezca. Las ayudas para los suministros básicos (agua, electricidad, gas, calefacción) han tenido un impacto directo en la calidad de vida de las personas.