Jóvenes voluntarios de Castilla León cuentan su experiencia en la Amazonía
Los aprendizajes son múltiples y trascendentales. Cuestiones como la espiritualidad o el sentido de la existencia se esclarecen después de este voluntariado.
El 1 de Julio de 2022 diez jóvenes voluntarios pertenecientes a diferentes Cáritas de Castilla y León viajamos a Ecuador junto a Carlos Sansegundo, el responsable de la cooperación internacional de Cáritas Valladolid, para dirigirnos a la Amazonía.
Nuestro destino fue Puyo, la capital y ciudad más poblada de la provincia de Pastaza. Una región con una gran diversidad cultural ya que alberga siete nacionalidades indígenas con rasgos culturales distintos y lengua propia. Además, cuenta con una biodiversidad extraordinaria e importantes recursos petrolíferos y minerales. Estos últimos, han provocado que grandes multinacionales hayan causado y sigan provocando estragos a nivel ecológico y humano en la zona.
Nosotros somos voluntarios de entre 21 y 26 años y cada uno estamos vinculados a Cáritas por diferentes motivos. Nuestro grupo fue guiado por profesionales en el campo de la cooperación internacional e introducido en un programa que lleva aplicándose durante 17 años con en la sociedad de la Amazonía ecuatoriana. Al mismo tiempo, tal experiencia no fue concebida como un apoyo unilateral jerárquico, sino como un enriquecimiento mutuo entre el encuentro fraterno de ambas partes.
Uno de los objetivos era que conociésemos la realidad de la Amazonía ecuatoriana y descubriéramos el funcionamiento de los diversos programas de cooperación para el desarrollo. Por ello, cada semana fuimos destinados a un proyecto diverso y nos desdoblamos en dos grupos.
Las actividades se aplicaron en Puyo y en comunidades indígenas de nacionalidad Quichua y en Shuar de Pastaza. Los proyectos en los que participamos estaban centrados en niños y adolescentes normalmente pertenecientes a familias con pocos recursos. Nuestras labores se basaron en ofrecer acompañamiento en educación y tiempo libre a estos niños.
Por otra parte, el Obispo Rafael Cob nos mostró más proyectos sociales implantados por el Vicariato Apostólico de Puyo, como el hospital y residencia de ancianos. Y asistimos a charlas y reuniones con diversas personalidades de Cáritas o vinculadas a la iglesia, para profundizar nuestro conocimiento sobre el país, la Amazonía y el trabajo de Cáritas allí.
Los aprendizajes son múltiples y trascendentales. Cuestiones como la espiritualidad o el sentido de la existencia se esclarecen después de este voluntariado. Descubrimos la vida comunitaria en igualdad y armonía con nuestros semejantes, que por cierto es la base del Sumak kawsay (el buen vivir) un principio fundamental para los quichuas.
