Guatemala: esperanza en medio de la pobreza
Cáritas reafirma su compromiso con las comunidades más vulnerables y excluidas.
Entre el 15 y el 28 de abril hicimos un viaje a Guatemala con el objetivo de conocer de primera mano el trabajo de Cáritas con las comunidades más vulnerables. Revisando ahora las notas del viaje y recordando lo vivido, la sensación es de gratitud y compromiso.
Durante los 15 días de viaje pudimos visitar la Cáritas nacional, en la capital, y las Cáritas diocesanas de Quiché, Los Altos, Sololá y Escuintla. Conocimos las comunidades de agricultores mayas en Quiché, las mujeres tejedoras y los comités de agua, diversas iniciativas agrícolas adaptadas en el corredor seco, la situación de las escuelas rurales y los programas de alimentos.
Sin derechos
En la zona baja del país (Escuintla) la población está mezclada y ya no hay grupos culturales tan diferenciados como en el norte. Estas comunidades se dedican a la producción industrial de caña de azúcar y otros cultivos para la exportación. La situación de pobreza y derechos es dramática: muchos trabajadores de caña aguantan la jornada bebiendo bebidas energéticas e, incluso, Tramadol (un analgésico opioide). Además, los productos agroquímicos se aplican desde avionetas, con lo que las poblaciones se ven afectadas. De hecho, la tasa de enfermedades renales es extraordinariamente alta. Apenas hay organizaciones que trabajen en esta zona.
Retos de la población indígena
Tuvimos el privilegio de reunirnos con dos prelados. Uno de ellos, Mons. Juan Manuel Cuá Ajacum, que es obispo de Quiché y primer obispo maya de Guatemala, nos habló del interesante momento político que atraviesa el país, sobre cómo la población indígena se va desarrollando y la necesidad de superar complejos y asumir retos. También hablamos con Mons. Domingo Bueso, obispo de Sololá, que nos habló del papel de Cáritas, tanto en el apoyo a las comunidades y prestadora de servicios, como en procesos de incidencia.
En las visitas de las comunidades compartimos momentos con las personas en los que nos mostraron su agradecimiento, y el tesón y las ganas de seguir avanzando. Fuimos testigos de cómo el esfuerzo que se invierte se multiplica gracias a este trabajo de las comunidades, que están logrando avanzar y superar las trabas impuestas por la pobreza y la marginación, al mismo tiempo que asumen mayor protagonismo a la hora de reclamar sus derechos.
Seguimos comprometidos
Conocer esta realidad supone una oportunidad a la hora de fortalecer nuestro compromiso con la acción de Cáritas y entender que romper la pobreza es a veces algo tan sencillo como ofrecer oportunidades.