Gaza: La historia no perdonará esta barbarie
Desde Cáritas alzamos la voz para exigir el respeto a la vida, a los espacios humanitarios y al derecho internacional. La historia no olvidará lo que está ocurriendo.
Una vez más, un lugar de refugio ha sido alcanzado por la violencia. El pasado jueves 17 de julio, la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza fue atacada, dejando un trágico balance de tres personas fallecidas y al menos diez heridas, dos de ellas de gravedad. En ese espacio, más de 600 civiles habían encontrado cobijo, y Cáritas Jerusalén ofrecía servicios humanitarios como atención médica y apoyo psicológico.
Este no ha sido un hecho aislado. Es un nuevo episodio en una cadena de ataques que, día tras día, golpean a la población civil en Gaza y a quienes tratan de brindarles ayuda en condiciones extremadamente difíciles.
Lo que vemos desde Cáritas
Desde Cáritas Internationalis, junto a Cáritas Jerusalén y toda nuestra red global, somos testigos de una realidad profundamente dolorosa:
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Gaza está siendo sometida a un bombardeo constante, con zonas enteras arrasadas.
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Miles de personas han muerto o han resultado heridas, muchas de ellas mientras esperaban ayuda humanitaria.
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El acceso a agua, alimentos y atención médica está gravemente restringido. Hay casos de hambruna y brotes de enfermedades como diarrea y meningitis.
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Las infraestructuras básicas están devastadas, incluidos hospitales, escuelas y lugares de culto.
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El personal humanitario y periodistas también han sufrido ataques, y cientos han perdido la vida en el cumplimiento de su labor.
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La violencia crece en Cisjordania, con un aumento preocupante de agresiones y saqueos contra la población palestina.
Un grito por la dignidad humana
Cáritas denuncia firmemente estas violaciones del derecho internacional y de los derechos humanos. Atacar a civiles, impedir la llegada de ayuda o destruir espacios humanitarios y religiosos es un atentado contra la dignidad de todas las personas.
Nos sumamos al llamamiento del papa León XIV para que se detenga de inmediato esta guerra, y se busque con urgencia una solución pacífica y duradera al conflicto.
Exigimos:
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Un alto el fuego inmediato y permanente.
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Protección efectiva de la población civil, especialmente de los niños y las familias más vulnerables.
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Acceso humanitario inmediato, seguro y sin restricciones.
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La liberación de todos los rehenes y personas detenidas arbitrariamente.
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Que se respete el derecho internacional y se ponga fin a toda forma de violencia, ocupación o desplazamiento forzoso.
No les dejaremos solos
En medio del dolor, Cáritas continúa acompañando a las personas más vulnerables en Gaza. Nuestro equipo sobre el terreno sigue ofreciendo apoyo en las condiciones más difíciles y está preparado para ampliar su intervención humanitaria en cuanto las condiciones lo permitan.
Como recuerda el cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén:
“Siempre intentamos llegar a Gaza por todos los medios posibles… Por supuesto que nunca les dejaremos solos”.
La historia no olvidará lo que está ocurriendo. Tampoco lo harán quienes hoy sufren esta injusticia. Desde Cáritas Española, nos unimos al clamor global por la paz y la justicia. Es momento de ponerse del lado de la humanidad.