Análisis y reflexión18/03/2021

«Estoy más orgulloso que nunca de aportar mi granito de arena”

Álvaro, donante de Cáritas, nos cuenta cómo comenzó su compromiso con los más vulnerables y lo orgulloso que se siente de poder aportar su pequeño –inestimable, para nosotros– grano de arena a nuestra acción.

Empecé a ayudar a Cáritas hace muchísimos años, principalmente por la sensibilidad que me producía la injusticia que veía a mí alrededor. No tenía que irme a África o a los continentes más desfavorecidos; estaba al lado de mi casa.

En Cáritas encontré una organización que atendía estas demandas y además en línea con la Doctrina Social de la Iglesia, lo que me daba la seguridad de que mi aportación iría al lugar adecuado. Después, colaboré durante muchos años con una asociación que ayudaba a drogadictos y personas sin hogar en los suburbios de Madrid, lo que hizo que mi compromiso con los más desfavorecidos aumentara aún más.

En esta época de pandemia, he comprobado que Cáritas actúa con hechos ciertos, y no con buenas palabras. Estoy muy orgulloso de aportar a una organización que se ha dejado la piel por los más desfavorecidos en esta pandemia sin mirar nacionalidad, religión o adscripción política.

En estos tiempos de mentiras e hipocresía, la luz de la verdad y la honestidad de Cáritas ha brillado muy fuerte. Eso se ha notado y ha hecho que su credibilidad como organización solidaria y de ayuda al más desfavorecido, se haya reafirmado.

En mi caso, seguiré aportando, más orgulloso que nunca, mi pequeño grano de arena para que Cáritas continúe realizando su impagable labor.