En el Día Internacional de la Mujer queremos visibilizar una realidad que no ha dejado de recrudecerse a lo largo de los últimos diez años: durante las crisis humanitarias las situaciones de discriminación contra mujeres y niñas se agravan y las exponen a mayores riesgos de padecer violaciones de derechos humanos. 

Las mujeres sufren aún más las consecuencias de las crisis humanitarias debido a que las crisis agudizan situaciones de discriminación y desigualdad que ya existían en la cultura y en la sociedad en condiciones de estabilidad. 

Mujeres desplazadas en El Sahel

Hemos podido comprobar en nuestro trabajo en la región de Sahel que la mayoría de las personas desplazadas internas son mujeres que asumen durante el desplazamiento la responsabilidad de mantener a los hijos.  Además, las niñas son las primeras en abandonar la escuela por falta de medios o debido a prácticas atávicas como el matrimonio forzado: el 60 por ciento de las niñas son casadas antes de cumplir los 18.  Además, el cierre de centros de salud primaria en las áreas rurales pone en riesgo sus vidas.

Expuestas a la trata de personas

La crisis de Ucrania es también un reflejo de esta realidad; de las 17, 7 millones de personas en situación de necesidad humanitaria, 9,5 son mujeres. Y las que tienen niños a su cargo, son potenciales víctimas de la trata de personas. Este riesgo aparece al huir del país y viajar a países fronterizos. 

Somos conscientes de que a la hora de preparar una emergencia humanitaria hay que hacer un esfuerzo para garantizar la protección de las mujeres, y evitar a toda costa que sufran episodios de discriminación y de violencia.