Economía solidaria21/07/2025

El Búho de Letur vuelve a volar

Casi nueve meses después de la DANA, este proyecto de inserción sociolaboral en la Sierra del Segura abre de nuevo sus puertas.

Letur vuelve a tener abierto uno de sus espacios más queridos. El Búho ha levantado de nuevo el vuelo. Este restaurante, gestionado por la Fundación El Sembrador y promovido por Cáritas Diocesana de Albacete, no es solo un lugar donde sentarse a comer, es un proyecto de inclusión que apuesta por la dignidad y el empleo de quienes más lo necesitan.

Para Rosa García, directora de Cáritas Diocesana de Albacete, la reapertura de este espacio es un símbolo de todo lo que significa estar junto a quienes sufrieron la DANA aquel 29 de octubre: “El Búho vuelve a abrir gracias a una red de solidaridad inmensa: comunidad parroquial, voluntariado, donantes, administraciones, vecinos y vecinas… Sin ellos, esta apertura tan deseada no habría sido posible”.

Un proyecto que apuesta por las personas

Aunque el edificio de El Búho no sufrió daños estructurales en la riada, ha sido necesario acometer algunas mejoras en la cocina, renovar electrodomésticos y reparar diversos elementos afectados. Gracias a la señalización facilitada por el Ayuntamiento de Letur y la Asociación Los Cárabos, ahora se puede acceder al local con total seguridad a través del barrio mozárabe, la zona más emblemática de este municipio.

“El Búho no es solo un restaurante, es un proyecto de economía social que forma y da trabajo a las personas que lo tienen más difícil. Aquí encuentran una oportunidad real para poder construir su futuro con dignidad”, ha subrayado Rafael López gerente de la Fundación El Sembrador. Actualmente, este proyecto da empleo a ocho personas que han vuelto a sus puestos, retomando así su proceso formativo y laboral tras este tiempo de inactividad.

Cáritas con Letur

La reapertura del restaurante El Búho es una pieza más del trabajo que Cáritas Albacete sigue desarrollando en Letur tras la emergencia para apoyar la recuperación de viviendas, el sostenimiento de pequeños negocios, y el bienestar emocional de los vecinos y vecinas. Es un paso hacia la normalidad, pero también un símbolo de lo que juntos somos capaces de hacer.