Acción social18/03/2021

No al racismo, sí a la convivencia

Con motivo del Día internacional de la eliminación de la discriminación racial, Cáritas Diocesana de Bizkaia nos cuenta su labor contra el racismo.

Desde Cáritas Bizkaia queremos contaros algunas de las líneas de nuestro trabajo encaminadas a acabar con el racismo y la xenofobia de un modo efectivo y constante.

Desde una perspectiva de sensibilización destacamos la estrategia antirumores Argi ibili! No te encalles. Una iniciativa que pusimos en marcha en el año 2011 para desmontar estereotipos y prejuicios hacía la población migrante dentro del entorno de Cáritas y las Comunidades cristianas. 

Argi ibili! No te encalles proponía una mirada hacía dentro de nuestra iglesia, tan necesaria tras la crisis económica del año 2008/2009, momento en el que comenzaron a proliferar discursos racistas y discriminatorios.

Argi Ibili nació casi al mismo tiempo que otras iniciativas antirumores en Bizkaia, algunas de ellas municipales y avaladas por los ayuntamientos y otras vinculadas a entidades sociales.

Al ser conscientes de que la unión hace la fuerza, se inició una coordinación entre los diferentes agentes para generar una red conjunta, la Red ZAS (Red Vasca Antirumores).

Constituida formalmente en el año 2016, una de las principales características de la Red Zas es que en ella confluyen tanto instituciones y administraciones públicas (Gobierno Vasco, Diputaciones y Ayuntamientos) como entidades sociales y plataformas ciudadanas.

Gracias a esta unión, hemos conseguido un trabajo conjunto y coordinado bajo un mismo marco y en el que cada entidad mantiene, a su vez, su propia identidad.

Dentro de la estrategia Argi ibili! No te encalles, se han realizado acciones significativas a lo largo de estos años, con un alto impacto en la sociedad vasca y en nuestra propia iglesia como acciones de calle, teatros, cuentacuentos, sesiones de sensibilización y formación en colegios, institutos y universidades, exposiciones etc.

En la actualidad, la estrategia sigue viva, con un grupo de vigías (agentes antirumores) cercanas al entorno de Cáritas y de la Diócesis que participan activamente en el diseño y la ejecución de las actividades programadas.

Otra de las líneas que trabajamos es la línea de participación, movilización e incidencia. Y uno de los espacios que ha cobrado mayor importancia en los últimos años ha sido la Mesa de Migraciones. Espacio de coordinación entre las entidades de iglesia, la pastoral de migraciones y grupos interculturales, las delegaciones de Caridad y Justicia, la de Anuncio y Catequesis y la de Ecumenismo, así como desde las comunidades cristianas latinoamericana y africana, que se puso ya en marcha en el año 2016 impulsando los Círculos de Silencio.

Los Círculos se realizan los últimos miércoles de cada mes con el fin de generar un especio de participación e incidencia en calle, en el que se ponen de manifiesto las dificultades a las que se ven expuestas las personas de orígenes diferentes a los nuestros.

De esta misma mesa, surgió una iniciativa presenta a día de hoy en las vicarías de Bizkaia: la posibilidad de crear comunidades acogedoras, comunidades vivas que incorporen a las personas llegadas de otros países en sus rutinas y en sus barrios.

Experiencias como:

  • Auzobizi : una red de viviendas para jóvenes que estaban realizando itinerarios formativos y que se encontraban en situación de calle. Gracias a estos proyectos no solo han podido acceder a una vivienda, sino que han participado en su proceso de inclusión dentro de la iniciativa de comunidades acogedoras. Comunidades que quieren aportar su amistad y hermandad para facilitar el tránsito a la vida adulta desde la cercanía y lo local.
  • Patrocinio Comunitario: : Proyecto impulsado por el Gobierno Vasco en coordinación con ACNUR y Gobierno Español y gestionado por Cáritas y Jesuitas y cuyo mayor valor se encuentra en la Red de Patrocinio,- Se trata de personas que forman parte de la vida de un barrio y que acompañan a una familia Siria llegada de Jordania, en todas sus dimensiones: familiar, sanitario, laboral, ocio y tiempo libre, etc. Este acompañamiento es desarrollado de una forma voluntaria a través de personas de diferentes edades, creencias y posicionamientos con un único objetivo: ser apoyo para la familia recién llegada y que se sienta acogida y querida.

 La particularidad de estos programas se encuentra en que no sólo se trata de acompañar a los jóvenes y familias participantes; ni de dotarles de apoyos económicos, acceso a la vivienda o cursos formativos. Se trata de generar comunidad y conseguir que estas personas, que han sido acogidas y acompañadas en su cotidianidad, sean a su vez agentes activos dentro de los barrios y comunidades donde residen.

El papa Francisco nos insta a promulgar la cultura del encuentro y del reconocimiento mutuo, frente a la cultura del odio y del rechazo. Por ello, desde la Iglesia de Bizkaia pretendemos acoger desde el respeto, desde el conocimiento mutuo y desde el encuentro fraterno a través de iniciativas cómo éstas.