Contra la discriminación racial, interculturalidad
En Cáritas creemos que fomentar la convivencia ayuda a construir una sociedad nueva e inclusiva.
El 21 de marzo del 1960, en Sharpeville, Sudáfrica, la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra la ley del apartheid vigente.
Seis años más tarde, la Asamblea General de las Naciones Unidas instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para eliminar todas las formas de discriminación racial, y en 1979 proclamó la celebración, el 21 de marzo de cada año, del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial.
Desde entonces, el sistema del apartheid en Sudáfrica se ha desmantelado, y leyes y prácticas racistas se han suprimido en muchos países, pero no hemos conseguido una convivencia sin discriminación racial y aún queda mucho por hacer.
Visión negativa de la migración
Las sucesivas crisis económicas desde 2008, el cambio climático, las guerras y el hambre –y también el deseo de superación y adoptar nuevas formas de vida–, provocan la movilidad de la población en el mundo. Por otro lado, las agendas políticas, recogidas por los medios de comunicación y su información –a veces, desinformada o tergiversada– presentan una visión negativa y poco realista de la migración.
En lugar de ver al otro diferente como una oportunidad de aprendizaje en la convivencia y un ser humano con los mismos derechos, la diferencia racial provoca confrontación y desconfianza.
Romper prejuicios
Ante esta intolerancia racial, Cáritas propone la INTERCULTURALIDAD porque todos y cada uno de nosotros jugamos, a diario, un papel relevante, rompiendo los prejuicios raciales y las actitudes intolerantes.
A partir del mensaje del papa Francisco sobre la CULTURA DEL ENCUENTRO, hemos aprendido que podemos “encontrar (acercarnos al otro y otra) para encontrarnos” y que son parte de nuestra comunidad. Estas personas son vecinos, con vidas y sueños parecidos a los nuestros, y tenemos que PERDER LOS MIEDOS, porque reconocer la diversidad nos aporta otras muchas formas de mirar, sentir y explicar la realidad. Esta diversidad debe ser visible en todos los ámbitos de nuestra sociedad porque es valiosa para todos.
La diversidad nos enriquece
En Cáritas, esto significa valorar la presencia de personas de otros países o razas, y garantizar a todos, el acceso a los derechos y al conjunto de servicios, equipamientos y programas de la entidad, y atender, con acciones puntuales, las situaciones donde se pueden dar brechas de acceso entre la ciudadanía.
Porque con la convivencia intercultural, en lo cotidiano, construimos una sociedad nueva e inclusiva. Porque creemos que la diversidad, lejos de ser una amenaza, nos complementa y enriquece.
Podéis encontrar más información y materiales sobre la interculturalidad, en el siguiente enlace: https://www.caritas.es/encontrarnos-perdamos-miedos/