Cáritas sigue comprometida con los más vulnerables en Tierra Santa

En medio de la escalada bélica en Oriente Medio, Cáritas Jerusalén mantiene firme su compromiso de entregar ayuda humanitaria a las personas más vulnerables, a pesar de los continuos bombardeos y la restricción de movimiento.

La crisis se intensificó el pasado 13 de junio, cuando Israel atacó instalaciones militares y nucleares de Irán. Ese mismo día, Irán lanzó más de 300 drones y misiles hacia territorio israelí, causando la muerte de nueve civiles y dejando más de un centenar de heridos en Tel Aviv, Haifa y Jerusalén. El Aeropuerto Internacional Ben Gurion permanece cerrado desde entonces, paralizando vuelos y complicando aún más la llegada de ayuda.

A pesar de esta violencia creciente, Cáritas Jerusalén ha reanudado algunas de sus actividades más importantes y adaptado sus servicios para garantizar que las personas más vulnerables sigan recibiendo atención básica.

Cisjordania confinada

En Cisjordania, donde se ha decretado un confinamiento total que limita la circulación de personas y organizaciones humanitarias, Cáritas ha logrado reabrir su centro médico en Taybeh. Para garantizar la continuidad de la atención sanitaria, el personal se ha trasladado a vivir cerca de las instalaciones. En Ramala, se ha reactivado el programa de reparto de comidas calientes a domicilio para ancianos que no pueden desplazarse, y continúan las actividades de apoyo para personas con discapacidad, a pesar de las dificultades logísticas y las amenazas de ataques aéreos.

Gaza

La situación en Gaza es especialmente crítica, pues los cruces de Kerem Shalom y Rafah siguen cerrados, bloqueando el acceso de alimentos, combustible y medicinas. Aun así, Cáritas mantiene operativos su centro de salud principal y varios puntos de atención sanitaria externa, aunque el de Al Zaitoun permanece cerrado debido a la inestabilidad en la zona. Los equipos trabajan contrarreloj para optimizar los escasos recursos disponibles y abogan ante las autoridades para permitir el paso de ayuda humanitaria.

Compromiso de Cáritas

Desde su sede en Jerusalén, Cáritas coordina la continuidad de los programas, reforzando su compromiso de no interrumpir su ayuda a la población. 

“En medio de la incertidumbre, la respuesta de Cáritas Jerusalén es un testimonio de resiliencia y compromiso inquebrantable -aseguran desde Caritas Internationalis-. Sus esfuerzos continúan siendo un salvavidas para miles de personas, a las que ofrece atención médica, alimentos y dignidad en medio de la incertidumbre y el miedo”.