Cáritas se une al Día Mundial contra el Trabajo Infantil
Más de 160 millones de niños y niñas trabajan en todo el mundo, una realidad de explotación que se ha agravado tras la pandemia.
El 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo infantil, una fecha en la que Cáritas, junto al resto de organizaciones miembro de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, nos unimos para denunciar que, a día de hoy, 160 millones de niños y niñas trabajan en todo el mundo; una realidad que, lejos de descender, desde 2017 viene agravándose, especialmente a partir de la pandemia.
Algo más de la mitad de los niños y niñas que trabajan tienen entre 5 y 11 años. Por regiones, África es el continente donde hay un porcentaje mayor de menores trabajando. En todas las regiones, el trabajo infantil en zonas rurales es casi tres veces más frecuente que en zonas urbanas, un dato que resulta coherente si se tiene en cuenta que 7 de cada 10 niños que trabajan lo hacen en la agricultura.
Explotación infantil tras productos de alimentación
En este aspecto, las organizaciones de comercio justo alertamos de que detrás de muchos productos de alimentación cotidianos se esconden situaciones de trabajo infantil.
Las cadenas de suministro y producción multinacionales con múltiples eslabones y subcontrataciones, y a menudo poco transparentes, ocultan diversas formas de explotación laboral infantil.
El compromiso del comercio justo
El comercio justo prohíbe la explotación laboral infantil y establece como un principio fundamental la ausencia de trabajo forzoso y de explotación laboral infantil y, por tanto, garantiza que ningún menor realice tareas que afecten a su desarrollo físico, mental, social o espiritual, interfieran en su educación, o se desarrollen en condiciones abusivas, peligrosas y nocivas que pongan en peligro su salud o integridad.
Asimismo, las organizaciones de comercio justo en el caso de emplear a jóvenes, su edad mínima debe ser de 17 años y se garantiza que su trabajo le permita continuar con sus estudios
Por otro lado, el movimiento del comercio justo realiza campañas y se posiciona públicamente en la denuncia de la explotación laboral infantil. De esta manera se garantiza el adecuado desarrollo de la infancia, que además de constituir un Derecho Humano fundamental, es un elemento clave para sentar las bases del desarrollo futuro de las comunidades y del país.
Por último, es importante destacar que numerosas organizaciones productoras de comercio justo dedican la prima social a proyectos educativos dirigidos a la infancia como becas escolares, ayudas a la escolarización y/o para material escolar, construcción o reforma de escuelas, etc.
La Red de Comercio Justo de Cáritas
A pesar de la gravedad de este tema, la explotación y la esclavitud infantil es un tema poco conocido en nuestra sociedad, que ignora que detrás de muchos de los productos que consumimos, hay niños y niñas trabajando en sectores como la agricultura, la ganadería o pesca, en el sector de servicios y una de las más peligrosas, la minería.
La Red de Comercio Justo de Cáritas, presente en 25 Cáritas Diocesanas con una red de 34 tiendas y 66 puntos de venta en el territorio y más de 200 acciones de sensibilización al año español, hace una intensa labor de denuncia y difusión de esta situación, sobradamente conocida por el movimiento del Comercio Justo debido a casos llamativos como el del cacao. Solamente en dos países africanos, Ghana y Costa de Marfil, principales productores de cacao, trabajan más de 2 millones de niños y niñas.
