I Campo de Voluntariado Joven de Cáritas Diocesana de Oviedo
Los jóvenes van conociendo de primera mano lo que es y significa ser voluntario de Cáritas, y nuestros participantes se quedan con un recuerdo difícil de olvidar.
Del 1 al 8 de julio tuvo lugar el I Campo de Voluntariado Joven de nuestra Cáritas Diocesana de Oviedo. Hace unos meses, al grupo motor de Voluntariado Joven se nos propuso formar parte de su organización. El grupo motor lo formamos 3 voluntarios jóvenes y la técnica de referencia, siendo los encargados de impulsar la sensibilización, integración y la participación de más personas de nuestra edad en Cáritas.
Al principio, nos dio un poco de vértigo, ya que nunca antes habíamos hecho algo similar y entendimos que habría mucho trabajo por delante. No obstante, al formar parte del Grupo Confederal de Voluntariado Joven, pudimos inspirarnos y aprovechar la experiencia previa de algunos compañeros de otras Diocesanas de España.
Durante la organización y preparación del Campo, surgieron un montón de ideas para mostrar a otros jóvenes una realidad distinta a la que estamos acostumbrados. También se dieron imprevistos, para los que tuvimos que buscar soluciones y, por tanto, supusieron un punto de inflexión en la organización de la actividad. Sin embargo, con tiempo y dedicación la estructura del Campo fue tomando forma.
Así, por las mañanas participamos en diferentes proyectos de nuestra Diocesana (Mayores, Infancia o Personas Sin Hogar), viviendo de primera mano la experiencia del Voluntariado. Las tardes se convirtieron en el momento ideal para compartir con el resto del grupo las experiencias vividas en los proyectos, mientras realizamos actividades de comunicación, colaboración y reflexión. Las jornadas concluían con unas veladas más orientadas al ocio en las que reímos sin parar y disfrutamos participando en yincanas y juegos de mesa o simplemente “charlando” sobre qué parte del día era la que más nos había gustado.
Pasados unos días, e inmersos de nuevo en nuestras rutinas, hacemos balance y todos coincidimos en que esto ha sido todo un éxito, superando incluso las expectativas iniciales. Uno de nuestros aciertos, fue destinar plazas a personas de fuera de Asturias: Conocieron nuestra realidad y, nos aportaron nuevas formas de hacer. El grupo ha estado unido en todo momento y todos han dado lo mejor de sí mismos desde el inicio. Los jóvenes van conociendo de primera mano lo que es y significa ser voluntario de Cáritas, y nuestros participantes se quedan con un recuerdo difícil de olvidar.