Adviento 2025: “El mal no prevalecerá”

En este Adviento, desde Cáritas nos unimos al espíritu de esperanza y compromiso propuesto por la Conferencia Episcopal Española. Con el lema “El mal no prevalecerá”, este tiempo litúrgico se convierte en una llamada urgente a convertir la fe en acción, y a abrir nuestros ojos y corazones ante una realidad muchas veces invisible: la trata de personas, en sus formas de explotación sexual y laboral. 

¿Por qué este Adviento tiene un significado especial?

• Los materiales que acompañan esta campaña —testimonios, reflexiones, recursos litúrgicos— nos invitan a repensar la gratitud: no solo como recuerdo de los bienes recibidos, sino como un compromiso real con quienes han sufrido la pérdida de libertad y dignidad. 

• En palabras de uno de los responsables del proyecto, el amor es la fuerza transformadora que nos impulsa a construir caminos de libertad y esperanza para quienes han sido víctimas de la trata. 

• Este Adviento, más que nunca, la Iglesia—y con ella Cáritas—es llamada a ser comunidad peregrina y comprometida: unida en oración, en solidaridad y en acción.

¿Qué propone el Jubileo 2025 y cómo puedes ayudar?

Durante este Año Jubilar, la campaña busca:

• Visibilizar la realidad de la trata, escuchando testimonios, dando voz a quienes han sufrido, y mostrando el trabajo de acogida, acompañamiento y reinserción que realizan las entidades sociales. 

• Motivar la reflexión y la oración en parroquias, grupos y comunidades, como forma de escuchar, mirar, sentir y actuar

• Promover el compromiso, animando a cada persona a implicarse según sus posibilidades: acompañar, sensibilizar, denunciar, acoger, acompañar procesos, ofrecer apoyo. 

• Apoyar con recursos, ya sea colaborando económicamente, sensibilizando desde la sociedad civil, o trabajando para prevenir nuevas víctimas. 

Como Cáritas —con nuestra trayectoria de acompañamiento a personas vulnerables— nos sumamos con firmeza a este llamamiento: creemos que nadie debería vivir como esclavo hoy. Este Adviento queremos ser portadores de esperanza, dignidad y libertad.

Te invitamos a compartir este mensaje. Que el Adviento no solo sea un tiempo de espera, sino de compromiso. Que la fe se convierta en gesto de solidaridad, que el silencio de quienes sufren encuentre tu voz, y que juntos trabajemos por una sociedad donde todos puedan vivir con dignidad.

Fuente: Conferencia Episcopal Española