Noticia08/03/2023

Pobreza con rostro de mujer

Cáritas Albacete recuerda que las sucesivas crisis han ensanchado la brecha género y que exclusión social crece más del doble en hogares donde la sustentadora principal es la mujer

En el Día Internacional de la Mujer, Cáritas Diocesana de Albacete advierte que la realidad de pobreza y exclusión que acompaña cada día tiene rostro de mujer, y que precisamente es esta la principal afectada por las sucesivas crisis que han ido sucediéndose a lo largo de estos años.

Tal y como constatan los equipos de Acogida y Atención Primaria de la entidad, son las mujeres las que cuentan con más barreras para acceder a una vida digna, la que afrontan más dificultades a la hora de elegir su proyecto vital, y las que afrontan una mayor carga de trabajo.

Esta realidad también la recoge el último informe Foessa, que asegura que la pandemia ha aumentado la brecha de género y que la exclusión social ha crecido más del doble en los hogares cuya sustentadora principal es una mujer. Mientras que la tendencia general en hogares encabezados por hombres ha sido el descenso de la integración plena a la precaria, en hogares encabezados por mujeres ha prevalecido el descenso de la integración precaria a la exclusión, pasando del 18% en 2018 al 26% en 2021.

Precariedad laboral

La brecha de desigualdad en el ámbito del empleo también es una realidad. A esto se suma la baja calidad laboral que desvela el hecho de que el 50% de las jornadas parciales desempeñadas por mujeres sean indeseadas y que obedece, sobre todo, a que ellas siguen siendo las principales sustentadoras de cuidados; de hecho, más de un millón y medio de mujeres ya no buscan empleo para encargarse de las labores de cuidado.

Según datos del citado Informe Foessa, el 95% de las personas que cuentan con trabajo a tiempo parcial para poder dedicarse al cuidado son mujeres, lo que supone no sólo un freno en sus carreras laborales, sino el acceso a empleos con salarios y pensiones más bajos.

La diferencia de salarios también es una barrera que afecta al desarrollo personal de las mujeres. Atendiendo a datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, la brecha salarial de género es de 4.721 euros año y en términos generales, las mujeres cobran un 20,9% menos que los hombres. Además, las ocupaciones que cuentan con mayor salario medio están masculinizadas, mientras que las ocupaciones con salarios bajos están feminizadas.

La desigualdad de género es, en no pocas ocasiones, el motivo que empuja a las mujeres a empezar un proyecto migratorio. En estas situaciones, ellas están mucho más expuestas que los hombres a los largos itinerarios y procesos de tránsito transfronterizos, con serios riesgos, entre otros, de ser objeto de violencia sexual o de captación por redes de trata de personas. Y en los países de acogida, se enfrentan a la triple discriminación que supone ser mujeres, migrantes y trabajadoras.

Realidad invisible

Esta realidad, ausente en debates políticos, supone una desventaja acumulada que es necesario abordar de cara al diseño de políticas públicas eficaces. Es necesario que el liderazgo demostrado por las mujeres en sus procesos de empoderamiento y participación social se integren en todas las esferas de la vida, tanto pública como privada.

Cáritas reivindica el papel de la mujer en todos los contextos de la sociedad, también en el hogar, como trasmisora de valores y de vida, y apuesta por ellas como motor de desarrollo, ya sea desde la acción de base, donde el personal voluntario y contratado de la Confederación tiene mayoritariamente rostro de mujer, como en el acompañamiento a mujeres en situación de exclusión social a través de sus proyectos de acción social.

Para la entidad es necesario establecer un marco de relaciones entre hombres y mujeres sin barreras ni divisiones, donde los derechos de las mujeres, sean protegidos, respetados y garantizados y conseguir así vivir en una sociedad auténticamente igualitaria, inclusiva y sostenible.

“Ellas somos nosotras”

Con el objetivo de visibilizar las múltiples brechas y situaciones de exclusión que sufren las mujeres, Cáritas Española ha lanzado la iniciativa ´Ellas somos nosotras´, con la que pretende dar a conocer a la sociedad la situación de vulnerabilidad que sufren las mujeres a las que Cáritas acompaña y cuyos derechos son vulnerados.

`Ellas Somos Nosotras’ busca promover, además, la solidaridad económica con los programas de atención a mujeres, visibilizando así la brecha digital, la precariedad laboral, el sinhogarismo y las violaciones de derechos que sufren las mujeres en las zonas afectadas por conflictos.