Cáritas se muestra deseosa de trazar con el nuevo obispo de Albacete caminos de vida para seguir avanzando a favor de las personas más vulnerables

D. Ángel Román Idígoras tomaba posesión como obispo de Albacete el pasado sábado 3 de mayo, entre sonrisas, aplausos y junto a miles de fieles, sacerdotes, diáconos, autoridades civiles y militares, en una celebración histórica que comenzaba con las palabras del Nuncio Apostólico, Mons. Bernardito Auza.

Ángel Román se convierte así en el séptimo obispo de la diócesis albaceteña, que este año celebra su 75º aniversario, y Cáritas le da la bienvenida y se pone a su disposición para trabajar en comunión, fieles a su misión, que no es otra que el servicio a las personas más frágiles y vulnerables. “Recibimos a D. Ángel con el corazón abierto, con la alegría del encuentro fraterno y con la esperanza de seguir construyendo juntos una Iglesia samaritana, cercana y comprometida con los últimos”, ha expresado el equipo directivo de Cáritas Diocesana.

Cáritas reafirma su compromiso de seguir siendo instrumento de caridad en la Iglesia diocesana mediante su trabajo constante con las personas que sufren situaciones de pobreza, exclusión y soledad. Para Cáritas, “la presencia del nuevo obispo es una oportunidad para profundizar en la dimensión social de la fe, fortaleciendo los vínculos entre la acción pastoral y la acción caritativa”.

En sus primeras palabras como obispo de Albacete D. Ángel Román agradeció la presencia de cada uno de los asistentes.  En su intervención habló de la necesidad llevar “la alegría y la esperanza en el Señor a las realidades en las que hay muerte, desarraigo, pobreza, exclusión, división, paro, deshumanización, miedo, oscuridad, sinsentido”. No faltó una mirada a sus antecesores y a su deseo de trabajar juntos, por las necesidades que hoy tenemos “Aprendemos del pasado, escuchamos al presente y proponemos caminos de vida para seguir avanzando”.

Como gesto final, D. Ángel invitó a todos a rezar juntos la oración Peregrinos de la Esperanza, creada en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Torrejón de Ardoz, de la Diócesis de Alcalá de Henares, de la que ha sido su párroco los últimos veinte años, en la que invitaba a todos a ser “ Iglesia que anuncia a Dios y lleva su paz y su alegría; que mira adelante, que abre puertas, que propone soluciones y busca reincorporar a los hermanos al camino de la vida; humilde, que se fortalece en la oración y en la comunión; Iglesia de hermanos que se quieren de verdad; que da vida y camina a la Vida”.

Cáritas acoge estas palabras con esperanza porque a través de ellas se refleja el camino de trasformación social que juntos, como Iglesia, “seguiremos trazando para todos aquellos que necesitan amor, consuelo, dignidad y justicia”.