VIDAS VOLUNTARIAS19/08/2021

Vidas que cambian vidas: «En el Campo de Trabajo tu también vuelves a tu infancia»

Josemi es voluntario de este proyecto de Cáritas desde hace 3 años. Asegura que le ha servido para escuchar sin juzgar y para valorar las cosas importantes de la vida.

Estudia filología clásica, pero se plantea volver cada verano a Albacete para participar en el Campo de Trabajo con Infancia. A José Miguel Robledillo, ser voluntario en Cáritas le ha cambiado su forma de ver las cosas. “Es muy enriquecedor. Aprendes a tratar con otra gente, a jugar, a volver un poco a tu infancia, y lo haces además de una forma muy sencilla, con un papel y un boli, o vaso de plástico. Al final te das cuenta de que hace falta muy poco para hacer cosas divertidas ”.

El comenzó en el año 2019, con solo 16 años, gracias a unos amigos que también participaron en esta iniciativa. Desde entonces ha seguido como voluntario cada año, implicándose incluso en las actividades que el programa de Infancia, Adolescencia y Familia de Cáritas realiza a lo largo de todo el curso. Josemi, como le llaman sus amigos, se incorporó al proyecto del barrio Nuestra Señora de Cubas-Industria participando en refuerzo educativo y también en algunas actividades de ocio y organizando talleres o sesiones de baile. Se trata de conseguir que la infancia de los niños y niñas a los que Cáritas Albacete acompaña pueda ser igual a la de cualquier otro menor de la ciudad. A este joven voluntario le gusta estar cerca de estos niños y niñas que a veces no han conocido otra realidad. “Creo q es importante hacerles ver que hay más posibilidades,

Para Josemi lo más gratificante es ver a uno de estos niños y niñas sonreír. “El cariño con el te miran, el abrazo que te dan cuando de año a año vuelva a verte, su sonrisa cuando les gusta de verdad una actividad… eso es sin duda lo que más me llena”.

Este año en el que la crisis provocada por la COVID-19 se ha hecho especialmente presente en las familias más vulnerables, el Campo de Trabajo con Infancia de Cáritas ha sido más necesario que nunca. “Creo que ha sido esencial para unirnos, para crear un espacio de encuentro y para poder estar cerca de estos menores de una forma segura”.

Pero además, el Campo de Trabajo le ha permitido hacer grandes amigos. Jóvenes con los que Josemi comparte objetivos y formas de ver la vida, y también otros que hace años participaron en el Programa de Infancia como niños y niñas, y que ahora lo hacen como voluntarios porque son realmente conscientes de la importancia de este proyecto.

Josemi anima a otros jóvenes a dar el paso e implicarse como voluntarios, bien con Cáritas, o con otras entidades que apuesten por cambiar la realidad injusta que a veces encontramos. Un pequeño grano de arena que te abre los ojos y que te ayuda a encontrar el sentido de la vida. El asegura que ha cambiado mucho en estos años. Esta experiencia de voluntariado le ha ayudado a escuchar sin juzgar, a quitarse prejuicios ya darle importancia a las cosas que de verdad importan.