Ven y Verás

Una de las ocasiones en que me ha costado más elegir el título de mi semblanza ha sido ésta. Conocer y tratar a Cristian me ha provocado varias frases que podrían resumir lo que este joven voluntario de Cáritas representa.

Cristian me ha ofrecido la mayor prueba de generosidad que se le pueda pedir a un hombre de treinta años. El vive la caridad y el mensaje de Jesús como aconsejaba el santo de Asís: “Predica el Evangelio en todo momento y cuando sea necesario, usa las palabras”.

Cristian es ingeniero informático y trabaja todas las horas del día…¡es autónomo!; sin embargo, el día para él, que lo pasa ejerciendo la mejor tarea del mundo, enseñar, tiene mucho más de veinticuatro horas: siempre está dispuesto a encontrar un minuto de su tiempo para los demás.

Como cualquier persona inteligente, cree ciegamente en que la educación es la mejor herramienta para salir de la pobreza; para él, la pobreza se hereda y por lo tanto defiende la idea: no les demos pan; enseñémosles a ganarlo.

Lleva este maestro-ingeniero nueve años colaborando en Cáritas; empezó en la parroquia de Santa Teresa de Albacete, que posteriormente se fusionó con la de Nuestra Señora de la Paz. Por medio de ésta, acudió a la Escuela de Otoño que se celebraba en Escolapios y allí encontró al verdadero mediador de su labor. Raúl, no sólo es el técnico del grupo motor de jóvenes; para Cristian, Raúl es su modelo en su entrega a los demás y su compañero, su amigo, su hermano en el terreno personal. Con él y otros jóvenes intenta dar más visualización a las acciones de Cáritas entre la juventud y captar nuevos integrantes que aporten  frescura e ideas nuevas. Por eso, Cristian trabaja en la animación juvenil para grupos. Y no le puede ir mejor esta tarea, porque es una persona alegre y empática que trata de mostrar que el dedicar el tiempo y los recursos de los que dispone la gente joven- sin descuidad sus estudios o tareas- ayudarán a crear una comunidad mejor.

A mi pregunta ¿cómo animas hoy a los jóvenes para trabajar en Cáritas?, me sorprende con la propia idea que quiero trasladar en mi título:

“Lo mejor es que un día acompañen a algún voluntario en una acción y vean lo que les aporta la labor que ejercemos; de esta manera podrán creer si pueden ayudar a los demás”.

Vale más un testimonio, un ejemplo que mil palabras.

Ha sido un lujo para mí conocerte.

Gracias Cristian