Análisis y reflexión14/05/2021

El mundo rural, una realidad llena de vida

En el Día del Mundo Rural ponemos en valor el estilo de vida de nuestros pueblos y hacemos un llamamiento a preservar todos estos valores.

El Día del Mundo Rural, 15 de mayo, llega de nuevo en un difícil contexto. Aunque 90 por ciento de nuestro territorio pertenece al mundo rural, solo el 25 por ciento de la población vive y sueña en los pueblos. Desde el equipo de Animación el Territorio de Cáritas Albacete observamos la realidad que día a día viven nuestros pueblos, que a pesar de estar en esta situación tan especial, continúan con su trabajo constante y sin perder la ilusión.

El estilo de vida del mundo rural es más necesario que nunca. Son nuestros pueblos los que de primera mano saben lo que es cooperar y estar siempre a disposición de los demás. Ellos son expertos en el cuidado mutuo, en proveer a otras familias de las compras y lo necesario para el día a día, y en tejer redes de apoyo. Las puertas de sus casas siguen abiertas como hace años para todo aquel que lo necesita. Cuentan además con la madre naturaleza como aliada, y la dedicación con la que cuidan la tierra se convierte en una valiosa fuente de recursos para los demás. Por eso, hoy más que nunca, tenemos que cuidar a nuestros pueblos.

Sin embargo, a pesar de ser un referente en estos momentos, día a día son testigos de cómo sus recursos son cada vez más limitados. En este año marcado por la pandemia ha puesto precisamente de manifiesto la soledad de muchísimas personas. A esto hay que sumar la falta de servicios o de infraestructuras, el aislamiento, la escasez de medios… realidades que han llevado a muchas personas a marcharse. Nuestros pueblos mueren y por eso necesitamos medidas que se centren en revitalizar las zonas rurales menos pobladas. Hay núcleos rurales en los que se ha cerrado la escuela, en los que ya no quedan jóvenes, porque se van a estudiar fuera y ya no vuelven. La población se hace mayor y no hay otras generaciones detrás que quieran vivir allí.

La despoblación es un problema en nuestra provincia. Hay pueblos que en invierno apenas cuentan con 30 personas. Aun así, sus vecinos son un ejemplo de cómo compartir y multiplicar los recursos, pues son capaces de buscar espacios de encuentro para acompañar a personas mayores o que viven solas, promover actividades infantiles o asistir a los plenos municipales para conocer qué acciones se están llevando a cabo.

En los equipos de Cáritas otro problema se observa al renovar los equipos, pues el voluntariado va envejeciendo y es difícil que entre gente joven. Es el drama de estas pequeñas localidades que, sim embargo, están llenas de riqueza.

Desde Cáritas Albacete queremos hacer un llamamiento a preservar todos estos valores. También queremos felicitar a nuestros vecinos y vecinas por su compromiso en todo este tiempo. Los pueblos forman parte de nuestra memoria, todos tenemos miles de recuerdos vinculados a ellos ¿quién no ha pasado el verano en un pueblo, ha ido a comer allí, o a hacer una ruta, o quien no tiene un familiar que vive allí?. Nuestros pueblos son muy necesarios y hay que cuidarlos. El equipo de Animación en el Territorio es testigo de su fuerza. Contamos en la provincia con más de 40 equipos de Cáritas parroquiales que trabajan cada día dando lo mejor de ellos. Ojalá y seamos capaces de mirar a nuestros pueblos con otros ojos y de ser consciente de toda la sabiduría que ofrecen.