21/06/2021

David Utiel, la sencillez de la caridad en el mundo rural

David Utiel es el director del grupo de Cáritas de Madrigueras. Parroquial para socorrer y hacer un seguimiento de todo aquel que tiene dificultades económicas o carencias de cualquier tipo

Aunque es una persona joven, David está convencido de que nunca se ha de desvincular de su pueblo. Las salidas que ha tenido que hacer por sus estudios o su trabajo, le han afianzado todavía más en que quiere vivir donde nació. En Madrigueras.

No se cree David merecedor de ningún halago puesto que, como persona sencilla que es, llena de humildad un gran trabajo como director de Cáritas Parroquial de su pueblo y miembro del Consejo de Cáritas Diocesana de Albacete.

Es admirable comprobar cómo se puede ayudar, si se quiere, en una población pequeña. Una de sus grandes ventajas es, sin duda, la cercanía y el conocimiento que tienen unos de otros; ¡con qué facilidad se coordinan entre los Servicios Sociales, la Cruz Roja y Cáritas Parroquial para socorrer y hacer un seguimiento de todo aquel que tiene dificultades económicas o carencias de cualquier tipo! Y ¡cómo colaboran los propios vecinos para que las prestaciones tengan el final adecuado!

David, como todo voluntario de Cáritas, tuvo un momento de llamada. Alguien del pueblo, que estaba destinado a hacerla, le animó a participar en el momento más adecuado. Estaba en camino su primer hijo y de alguna manera aquel nuevo ser removió la semilla religiosa de su juventud. Necesitó entonces de una forma especial su acercamiento a Dios, a la Iglesia, a la Eucaristía…y otro voluntario de Cáritas se convirtió en mediador de esa llamada para dedicarse a los demás. Con la llegada del nuevo párroco a Madrigueras, don Antonio Carrascosa, aquello que empezaba a fraguarse dentro de David, tomó un gran impulso. Tiene también muy en cuenta como “intermediarios” en su entrega a los demás a Francisco Javier Avilés y a José Alberto que le ayudan continuamente a formarse en la Escuela de Evangelizadores del ITDA.

Son muchos los maestros que trabajan como voluntarios de Cáritas. Seguramente, la entrega desinteresada de educar se traslada a la propia donación personal. David, que anda con jóvenes de Formación Profesional, no para de pensar en ellos para implicarlos, de alguna manera, en tareas solidarias. Y en su cabeza está la gran idea de restaurar, con la ayuda de los jóvenes, el cine del pueblo. ¡Qué tarea tan bonita si lo consiguen!. El cine del pueblo ha sido siempre un referente fundamental como punto de encuentro y relación entre jóvenes y mayores. De hecho, tiene previsto estrenarse con Cinema Paradiso, como un guiño cómplice al espectador.

¿Cómo se puede animar a los jóvenes de hoy a ser voluntarios de Cáritas?

La obligación nunca es buena. La información y los proyectos que los impliquen les harán saber que en la entrega a los demás siempre recibes más de lo que aportas. ¡Qué bien trasladar de esta manera tan práctica la forma de sentirte útil socialmente mientras ayudas al prójimo!

Por todo este trabajo sencillo, constante y productivo en tu querido pueblo, por tu aportación desinteresada, por tu testimonio…

¡Gracias, David!