Construimos una comunidad que sueña
En 2022 nos queremos sumar a la propuesta del papa Francisco para que renazca en el corazón de las personas el deseo de hermandad.
Este 2022 queremos construir una comunidad que sueña. Es nuestra propuesta para vivir este nuevo año y sumarnos al anhelo y esperanza que nos propone el papa Francisco: queremos contribuir a que renazca en el corazón de las personas el deseo mundial de hermandad.
Nuestra propuesta va de soñar a lo grande, porque soñar abre caminos de futuro, de posibilidad y transformación; soñar nos permite crear, anhelar y proyectar la esperanza de una vida distinta y mejor para toda las personas, especialmente para quienes viven con la esperanza vaciada de horizonte.
Nuestros sueños tienen sus raíces en nuestro presente, en el compromiso que nos mueve a elegir un modelo de vida diferente y a poner todas nuestras energías y nuestros dones para que suceda.
Este 2022 os invitamos a soñar en marcha y en camino, a ser más pueblo de personas que sueñan y comparten el día a día, con los pies en la tierra el corazón abierto al dolor y al sufrimiento de las personas más pobres y vulnerables, con las manos extendidas para sanar y llenar de esperanza nuestro horizonte.
