Voluntariado23/06/2020

Cáritas Parroquial de San Pablo trabaja para que nadie se quede atrás

En barrios, pueblos y ciudades estos meses han brotado multitud de signos de esperanza en forma de redes vecinales y de apoyo mutuo. Así lo han vivido en este grupo de Cáritas.

Si alguien conoce de primera mano cómo está afectando esta crisis  a causa del Covid-19 a las personas más vulnerables, esos  son los grupos de Cáritas de la diócesis. Siempre están en primera línea preparados para acoger, escuchar y acompañar a los más frágiles de la sociedad, pero ahora, el apoyo que están prestando está siendo vital para muchas familias. Uno de estos grupos que ha estado desde el  principio al lado de las personas más afectadas, y que sigue trabajando incansable, es el de la parroquia de San Pablo, en Albacete.

Por suerte, también ha sido mucho el respaldo que en este tiempo están teniendo por parte de la comunidad parroquial, que se ha volcado para que puedan hacer frente a las diferentes necesidades que van surgiendo. La Asociación de Vecinos del barrio también se ha implicado no solo a través de una aportación económica, sino haciendo entrega además de un lote de productos de alimentación e higiene infantil. Otros particulares tampoco han dudado en hacer sus aportaciones y colaborar así con el trabajo de Cáritas en el barrio.

 

Lote de productos donados por la Asociación de Vecinos de San Pablo

Lote de productos donados por la Asociación de Vecinos de San Pablo

La Asociación Virgen de los Llanos, ha sido otro de los grandes apoyos para Cáritas parroquial de San Pablo en esta pandemia, pues también les entregaba cerca de 1500 kg de alimentos y productos de higiene y aseo, que habían recogido en una campaña que organizaron hace unas semanas en la Catedral.

Miembros de la Asociación Virgen de los Llanos hacen entrega de los productos de primera necesidad recogidos.

ADMA, Asociación de M. Auxiliadora, hacía otra aportación económica, en pleno confinamiento para ayudar a las familias. Y el CP Carlos V hacía entrega también estos días, del dinero recaudado en una carrera solidaria que habían organizado justo antes del confinamiento, y que ahora servirá para hacer frente a los muchos gastos que tienen.

Entrega de la recaudación de la Carrera Solidaria.

Entrega de la recaudación de la Carrera Solidaria.

Ahora están siendo los más jóvenes del barrio los que están dando el do de pecho apoyando al equipo de Cáritas. Ellos son los que se están ocupando de ordenar el almacén, preparar y entregar lotes de alimentos, así como elaborar ricas tartas de chucherías para obsequiar a los más pequeños de las familias a las que ayudan.

 

Los jóvenes de la parroquia cada vez se implican más.

El equipo agradece la ilusión y el entusiasmo de tantas y tantas personas que están haciendo posible ese lema, tan necesario ahora de que cada gesto, cuenta para que ninguna familia se quede atrás.