Durante el proceso judicial tratamos de evitar el internamiento con propuesta de medidas alternativas, acompañado de forma integral desde la Cáritas Diocesana.

Dentro del centro penitenciario. Ofrecemos a la persona reclusa un acompañamiento personalizado de desarrollo personal e integración social. Las intervenciones se llevan a cabo en dos niveles:

• Individual: este nivel se trabaja a través del proyecto personal que se elabora conjuntamente con el destinatario.
• Familiar: apoyo y seguimiento a las familias y red social de los internos.

Fuera del centro penitenciario. Por un lado ofrecemos acogida y acompañamientos de los permisos penitenciarios, potenciación de terceros grados y libertades condicionales. Por otro facilitamos tanto la gestión de los diferentes trámites como el asesoramiento y acompañamiento para la futura vida en libertad, contactos con la familia, establecimiento de redes, preparación para la inserción laboral y emocional.

• Paliar o minimizar los riesgos y las consecuencias del consumo de drogas.
• Motivar y hacer posible la adopción de medidas higiénicas básicas.
• Hacer posible la satisfacción de necesidades básicas.
• Asesorar y acompañar en temas judiciales, sanitarios, sociales, laborales.
• Diseñar itinerarios individualizados de reinserción-incorporación social.

• Entrevistas de seguimiento individual de los internos.
• Ofrecer un alojamiento adecuado para permisos y terceros grados.
• Mediación con las familias.
• Reuniones de coordinación con el voluntariado.
• Entrega de ropa para aquellos internos que se encuentran en una situación de necesidad.
• Acogida y acompañamiento en los permisos concedidos desde el centro penitenciario, de lunes a viernes.
• Actividades para facilitar la reinserción laboral: orientación laboral, alfabetización, formación para el empleo, prácticas profesionales.

Nuestros proyectos necesitan tu apoyo, cada gesto cuenta