Acción social

Un hogar para las personas que salen de prisión

Está en Málaga, sigue leyendo y te contamos cómo es y qué ayuda ofrece.

En la casa de acogida Nuestra Señora de la Merced acogemos y atendemos a las personas que salen de prisión y no tienen vivienda ni un lugar en el que comenzar su nueva vida.

Ingresar en prisión supone una ruptura de los distintos aspectos que rodean la vida de una persona. La entrada en prisión agrava la situación de vulnerabilidad que inicialmente sufren muchas personas.

Nuestra casa de acogida en Málaga actúa de puente entre la institución penitenciaria y la vida en libertad. Ofrece la posibilidad de disfrutar los permisos penitenciarios a quienes que no tienen familiares que les acojan, porque en caso de no contar con este tipo de recurso, no se permite acceder a permisos y diferentes grados penitenciarios.

Además, la posibilidad de reinserción es mayor si la persona cuenta con un entorno acogedor que le permita realizar una salida progresiva del entorno penitenciario.

Objetivos del proyecto

Ofrecer un acompañamiento a personas reclusas y ex reclusas  para favorecer la rehabilitación y la progresiva incorporación socio-laboral de manera integral.

Favorecer el crecimiento personal y el desarrollo de habilidades sociales que faciliten su desenvolvimiento en las diferentes áreas de la vida social.

Adquirir técnicas y habilidades para la selección y búsqueda de empleo para aumentar en corto, medio y largo plazo el grado de empleabilidad.

Consideramos esencial el protagonismo de las persona, potenciamos sus posibilidades y les ofrecemos ayuda para salvar sus carencias.

Respetamos los ritmos personales para la consecución de los objetivos e intentamos crear consciencia de la importancia de sus propias decisiones ya que la vida privada de libertad merma este tipo de capacidad.

La casa ofrece un periodo de transición donde la persona debe avanzar en el desarrollo de las actividades cotidianas incluidas el mantenimiento de una vivienda. De esta manera, van a ser ellos los que lleven a cabo las tareas de limpieza, mantenimiento, compras y elaboración de comidas. Esto va a facilitar su progresiva adaptación a la sociedad.

El equipo técnico y voluntariado, va a centrarse en un trabajo de acompañamiento personal para que la persona desarrolle su capacidad de participación en su propio proceso de inclusión social.