Del silencio a la vida: acompañamos a mujeres atrapadas en la prostitución y la trata

Amanecer: abrir puertas a una vida digna

Acompañamiento integral a mujeres en contextos de prostitución y trata.

Desde Cáritas Diocesana de Astorga, creemos que toda mujer tiene derecho a vivir en libertad, con dignidad y con acceso pleno a sus derechos fundamentales. El Programa Amanecer, con sede en Ponferrada, nace en 2014 para responder a una realidad que permanece oculta: la de las mujeres atrapadas en redes de prostitución o víctimas de trata con fines de explotación sexual.
Este programa es una apuesta firme por su recuperación, inclusión y libertad.

Salir al encuentro

Llegar a donde nadie más llega.

Amanecer actúa directamente en el territorio, accediendo a clubs, pisos y espacios ocultos donde muchas mujeres viven situaciones de extrema vulnerabilidad. Gracias a este trabajo de campo, podemos detectar, acompañar y proteger a mujeres que no accederían de otro modo a recursos básicos como sanidad, vivienda, formación o empleo.
El programa ha intervenido en más de 60 puntos de prostitución, acercándose a cientos de mujeres, transexuales y hombres.

Itinerarios de libertad

Acompañamiento integral, más allá de la urgencia.

La intervención del Programa Amanecer es personalizada y multidisciplinar y abarca áreas como:

• Atención sanitaria y psicosocial

• Asesoría jurídica y administrativa

• Apoyo en formación y búsqueda de empleo

• Orientación familiar y emocional

Todo ello sin importar la situación administrativa de la mujer, y con la voluntad de construir un proyecto de vida autónomo y sostenible.

Somos una red que sostiene

Trabajamos en coordinación para que ninguna mujer quede atrás.

Amanecer forma parte de redes como RECTP (Red Española Contra la Trata de Personas) y ATRAPADAS (Castilla y León). Además, colabora activamente con servicios sociales, entidades públicas y privadas, cuerpos de seguridad, el ámbito sanitario y jurídico.
La acción en red es clave para garantizar un acompañamiento eficaz y continuado, que rompa el aislamiento y la exclusión.

Lo que aún queda por hacer

Un grito por la justicia social.

A pesar de los avances, las mujeres acompañadas siguen enfrentando barreras enormes: leyes migratorias restrictivas, estigmas sociales, exclusión de los servicios sociales y pocas alternativas reales.

Muchas de ellas han tenido que regresar al círculo de la protitución tras intentos de cambio fallidos.
Desde Cáritas denunciamos esta realidad y seguimos apostando por una atención que ponga en el centro la dignidad humana.

Nuestra sociedad sigue sin relacionar claramente la violencia contra la mujer con la prostitución. Es urgente romper ese silencio.

Desde el Programa Amanecer, seguimos comprometidas con una acción social que no juzga, sino que escucha, protege y transforma.

Te invitamos a sumar tu voz, tu compromiso o tu apoyo a esta causa que necesita manos, corazón y conciencia.