¿Cómo trabajamos?
Sabemos que las personas que acompañamos, particularmente las migrantes, enfrentan grandes dificultades para adaptarse a la sociedad de acogida, especialmente por la falta de redes de apoyo. Por eso, nuestras actividades se desarrollan tanto a nivel individual como colectivo. Fomentamos la formación en grupos donde las personas puedan compartir experiencias, generar vínculos y brindarse apoyo mutuo.
La acogida parroquial tiene un papel clave en este proceso, así como la participación en actividades ocupacionales, espacios de encuentro y dinámicas promovidas por el voluntariado, que refuerzan el sentido de pertenencia e integración comunitaria.
Tras la etapa formativa y de acompañamiento, se trabaja la regularización y la inserción sociolaboral a través de una agencia de colocación, que se encarga de la intermediación laboral. Esta garantiza que los empleos a los que acceden las personas acompañadas desde LAR sean dignos, seguros y con condiciones justas. Asimismo, se realiza un seguimiento una vez que comienzan a trabajar, para asegurar la sostenibilidad del proceso.
Finalmente, una parte fundamental del proyecto es la sensibilización de comunidades parroquiales y empleadores, promoviendo el valor del trabajo decente mediante campañas informativas y la participación en redes de trabajo.