Análisis y reflexión16/11/2021

Saludo inicial de la V Asamblea Diocesana de Cáritas

Esta es nuestra tarea. Caminar al lado de las personas, acompañándonos todos, confiados en el Espíritu.

Queridos amigos… amigas, compañeros y compañeras de camino, constructores todos del Reino de Dios:

Todos los aquí presentes, tenemos nuestra idea de lo que es Cáritas. Cada uno tiene su idea de qué deberíamos hacer para acompañar mejor a las personas que acuden a nosotros. Esas ideas son lo que hemos trabajado y compartido a través de las líneas estratégicas.

Pero cuando salgamos de aquí será tarea de todas y cada una de las personas que formamos Cáritas el hacerlas realidad en nuestro quehacer cotidiano. De poco sirve pensar y trabajar estas líneas si no llevamos a la práctica esto que nos proponemos. Y la forma en que lo realicemos dirá mucho de lo que somos. Nos mueve el amor, este amor ha de notarse en todas nuestras obras y palabras.

Este proceso de asamblea es el inicio de un camino, yo quiero pediros y deseo, que lo hagamos unidos, en Sinodalidad, como nos pide el papa Francisco.

El pasado 10 de octubre el papa Francisco dio inicio al Sínodo de los obispos sobre la SINODALIDAD y en la homilía de esa misa dijo, entre otras cosas:

“Muchas veces los Evangelios nos presentan a Jesús “en camino”, acompañando al hombre en su marcha y escuchando las preguntas que pueblan e inquietan su corazón. De este modo, Él nos revela que Dios no habita en lugares asépticos, en lugares tranquilos, lejos de la realidad, sino que camina a nuestro lado y nos alcanza allí donde estemos, en las rutas a veces ásperas de la vida. Y hoy, al dar inicio al itinerario sinodal, todos comenzamos preguntándonos: nosotros, comunidad cristiana, ¿encarnamos el estilo de Dios, que camina en la historia y comparte las vicisitudes de la humanidad? ¿Estamos dispuestos a la aventura del camino o, temerosos ante lo incierto, preferimos refugiarnos en las excusas del “no hace falta” o del “siempre se hizo así”?

Hacer sínodo significa caminar juntos en la misma dirección.”

Esta es nuestra tarea. Caminar al lado de las personas, acompañándonos todos, confiados en el Espíritu.

Cierto es, que los cambios sociales vividos últimamente nos pueden haber creado incertidumbre. Es normal el miedo al cambio y a salir de nuestra zona de confort. Atrevernos a hacer las cosas de otra forma, porque es lo necesario para ahora. Nos falta confianza en nosotros y en el otro. Pero no podemos olvidar que Dios camina a nuestro lado, comparte nuestros problemas o situaciones personales y nos habla a veces por el hermano, por nuestro compañero, personal técnico o voluntariado, por las personas a las que acompañamos. Cuántas veces en el evangelio nos repite: “no temáis”.

Pero para poder sentirlo es preciso practicar una escucha atenta, con momentos de oración y silencio. Una escucha que nos permita pasar con confianza del yo al nosotros. Un Nosotros fruto de una relación diferente: con Dios, con los otros y con nosotros mismos, al estilo de la trinidad.

Escuché en una charla de Cristina Imogés, ponente del sínodo, que los primeros padres hablaban de la “danza de la trinidad” como el modelo de relación de Dios. Dios no es un ser encerrado en sí mismo. La trinidad nos muestra que es un Dios en relación. En “la danza de la trinidad” Dios es un Nosotros. “Si tu eres en mí, en ti yo soy”

Qué bonito sería que en Caritas pudiéramos hacer realidad esa danza, la “danza de la Trinidad”.

Os pregunto… ¿Cuándo danzamos?, ¿cuándo bailamos?  Cuando estamos a gusto, contentos, porque estamos con alguien con el que se ha creado un vínculo, un ambiente distendido, cuando nos sentimos entre amigos o familia, en un entorno donde podemos ser nosotros mismos.

Hoy, con el inicio de este nuevo camino… os invito a danzar.

Que Cáritas sea ese espacio de acogida confiada y encuentro con Dios y con los hermanos y hermanas. Donde cada uno pone sus dones al servicio de la causa común que nos une: La dignidad de todas las personas como hijas de Dios. El derecho de todos los seres humanos a vivir dignamente, desarrollando sus capacidades al servicio de la comunidad.

Sed muy bienvenidos al baile. Disfrutar mucho de este precioso día.