Nuestro día a día04/02/2021

Gracias… es la palabra

“Una Caritas” en mil expresiones desparramada a lo largo de la diócesis y queriendo alcanzar más lugares y responder a más circunstancias que aparecen con rostro de nuevas pobrezas.

Esta pandemia ha alterado y continúa alterando nuestras vidas de muchas maneras. Es la responsable de no haber podido celebrar antes, de manera más participativa y festiva, como era nuestro deseo, la despedida de Ignacio y Mari Luz de sus responsabilidades, y la acogida de Aurora y Ramón que los remplazan. Despedida y acogida que en ambos casos quieren ser, y lo son, sobre todo, expresión de agradecimiento. Hoy, de forma privada, lo hemos hecho, porque todo hacía pensar que esta situación de restricción de movilidad y reunión iba para largo.

Han sido seis años cargados de trabajo esforzado y de generosísima entrega en la Dirección y Secretaria General  de nuestra rica y compleja Caritas Diocesana. Trabajo entregado, en muchos casos callado y sufrido, que sin duda ya está dando fruto y lo seguirá dando. Ha habido momentos duros, decisiones difíciles, pero también muchas ocasiones de encuentro gozoso y enriquecimiento personal.

Sería largo y desbordaría con mucho este espacio para simplemente hacer un breve resumen, pero sí me gustaría resaltar, por un lado, el trabajo en equipo que supisteis encauzar, animar, dirigir y sostener, siempre buscando las más adecuadas respuestas a las muchas y variadas situaciones que hubo que enfrentar. Y, por otro lado, haber sabido potenciar la participación y corresponsabilidad de voluntarios, contratados y delegados arciprestales, programas y territorio. No sólo dinamizando el Consejo, la Permanente, y la Asamblea diocesana, sino también dando origen y cuidando el desarrollo de nuevos espacios comunitarios y de corresponsabilidad. Las reuniones periódicas de los Coordinadores y Delegados arciprestales, del Equipo de Apoyo al Territorio y de los Responsables de Programas. Espacios de corresponsabilidad que habrá que continuar potenciando, para hacer carne viva lo que decimos ser: “una Caritas” en mil expresiones desparramada a lo largo de la diócesis y queriendo alcanzar más lugares y responder a más circunstancias que aparecen con rostro de nuevas pobrezas.

Queridos Mari Luz e Ignacio, muchísimas gracias en nombre de toda Cáritas y en el de Rafael y mío, por supuesto. No es esto una despedida pues continuáis en la brecha con otras presencias. Es la forma humilde de acercaros, al tiempo que hacer público, el reconocimiento de todos.

Dios Padre que es buen pagador y nos ha hecho la mayor Caridad os recompensará con creces. Un fuerte abrazo.