Análisis y reflexión20/10/2022

ETAPA 3: Palas de Rei – Melide

Empecé a observar y escuchar lo que pasaba a mi alrededor y vi como peregrinos que no se conocían de nada se brindaban apoyo unos a otros con sonrisas y palabras de aliento.

Al iniciar la tercera etapa del camino nuestro grupo se dispuso a continuar caminando para adentrarse en Lugo y, a pesar de cargar con los kilómetros de los días anteriores las mochilas, ampollas, heridas y rozaduras; sin lugar a duda, esta fue una de las etapas más cortas y llevaderas de todas. Sobre todo, para aquellos compañeros que tuvieron problemas los primeros días y no tenían esperanzas de terminar el Camino. Esta etapa les aportó una nueva perspectiva llena de motivación y superación.

Personalmente esta etapa marcó un cambio sobre la visión que tenía sobre el Camino, la velocidad con la que caminaba disminuyó debido al dolor y eso me generó un sentimiento de impotencia, estrés y frustración, pero según el dicho, no hay mal que por bien no venga. Y, esta situación me permitió percibir la etapa de una forma diferente. Empecé a observar y escuchar lo que pasaba a mi alrededor y vi como peregrinos que no se conocían de nada se brindaban apoyo unos a otros con sonrisas y palabras de aliento, mientras regalaban tiritas y compartían agua, comida e incluso rodilleras; otros se acercaban con la simple intención de charlar y hacer el Camino más ameno con chistes y bromas,… En esos momentos, yo solamente pude admirar esos gestos tan bonitos llenos de bondad donde un peregrino dejaba a un lado del Camino un bastón para alguien que realmente lo necesitaba, incluso llegué a escuchar como la persona más negativa y tímida se atrevía a animar al resto. Yo misma, me vi junto a mis compañeros de grupo envuelta en numerosas conversaciones en varios idiomas con peregrinos extranjeros: por supuesto, con la ayuda del traductor de Google.

Uno de los mejores inventos de la humanidad que, junto al Ibuprofeno, nos hicieron el Camino más sencillo a algunos de los peregrinos.

Finalmente, al llegar al albergue hablamos y realizamos juegos para expresar sentimientos y emociones que experimentamos durante toda esa etapa mediante palabras sueltas que mezclamos en un tarro para expresarlas con mímica u otras palabras relacionadas. Esta dinámica nos regaló un montón de sonrisas y momentos muy graciosos que sirvieron para generar una mayor unión en el grupo.