Cáritas Albacete y Diputación Provincial suman esfuerzos para ayudar a las personas con menos recursos

El año 2021 ha continuado marcado por la COVID-19. Sus efectos en las familias más vulnerables han hecho que sea más necesario que nunca el trabajo en red y la colaboración entre instituciones públicas y privadas. Un ejemplo de ello son los convenios suscritos entre Cáritas Diocesana de Albacete y Cruz Roja con la Diputación Provincial, encaminados a paliar la situación de muchas familias. La realidad que nos deja esta pandemia es que muchas personas necesitan cubrir sus necesidades básicas pero no siempre cuentan con una respuesta del sistema público de Servicios Sociales en el tiempo y medida requeridos por la actual situación económica y social, y ahí es donde entra en juego el papel de las entidades sociales.

A  lo largo del pasado año, Cáritas y Cruz Roja han continuado con su protocolo de coordinación y de trabajo conjunto, junto a la Institución Provincial, para poder optimizar los recursos puestos a disposición de las personas más necesitadas compartiendo objetivos de intervención y resultados y evitando duplicidades en los ámbitos territoriales intervenidos con estos fondos.

Ambas entidades han puesto a disposición del proyecto sus estructuras de trabajo, tanto humanas como materiales, sus recursos económicos y su forma de trabajar, muchas veces distintas, pero siempre complementarias, lo que ha hecho posible una coordinación efectiva con los servicios sociales de base para poder llegar al máximo número de familias y personas posibles, ofreciendo así la mayor calidad posible en la intervención y respetando en todo momento las recomendaciones sanitarias que, a lo largo de todo el periodo de pandemia, se han ido marcando desde las distintas instituciones.

El convenio suscrito durante el pasado año 2021 con Cáritas, dotado con 170.000 euros, ha ido encaminado a reforzar el trabajo de la Institución con familias y personas vulnerables, principales afectados por la pandemia. El trabajo de la Institución, en este sentido ha ido encaminado, por una parte, a subsanar las carencias y necesidades detectadas y fortaleciendo a la persona acompañándola en su proceso de desarrollo personal. Por otro lado, y no menos importante, se ha trabajado también a nivel preventivo, ayudando en los procesos personales de aquellas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, creando, gestionando las redes y recursos para superar esa situación y con ello evitar en la manera de lo posible la exclusión.

Cáritas invirtió a lo largo del pasado año 1.066.600 euros en ayudas directas a familias, pagos de recibos, adelantos de ayudas o compra de alimentos para la Institución Benéfica del Sagrado Corazón de Jesús (Cotolengo). Este convenio, que para este año 2021 se ha incrementado en 40.000 euros, es necesario para que la Institución pueda seguir apoyando a las familias que en estos meses tan complicados necesiten apoyo.