Análisis y reflexión31/03/2021

Viernes Santo. Con carnet dejamos de ser “indocumentados”

En Cáritas, en toda acción material, debe ir unida espiritualmente al poder del Hijo de Dios en la Cruz. Nada fracasará si toda acción y quien la ejerce, va documentada con el Espíritu de la Fraternidad.

¿Qué hacer?

 Viernes Santo es sinónimo de muerte. Muerte y fin de aquella noble causa de Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios.

Aparentemente pudiera parecer que toda bondad, toda entrega de las personas a causas nobles y justas, todo servicio que se derrama en favor de la humanidad herida, toda implicación generosa y constante por trabajar por la fraternidad, la comunión y la unidad, toda proclamación de la buena noticia que engendra esperanza y que toda actividad que genera igualdad y vida, no sirven al final para nada, todo termina en la decepción, todo cae en saco roto, están destinadas a morir. Basta un poquito de cizaña para que se estropeen las más altas y sublimes labranzas.

Afirmo que “aparentemente”…porque existe una realidad misteriosa, que rige la ley de la evolución y de la vida terrenal; existe un principio invisible a nuestros ojos que nos demuestra constantemente que “el todo es superior a las partes”, que “el tiempo supera los espacios”, que “el Bien será triunfante contra todo mal.  ¡Bien lo sabe Dios, que es superior a todo lo humano!

En Cáritas, en toda acción material, debe ir unida espiritualmente al poder del Hijo de Dios en la Cruz. Nada fracasará si toda acción y quien la ejerce, va documentada con el Espíritu de la Verdad, de la Paz, de la Fraternidad, de la Justicia, de la tierna Misericordia, de la Humildad y de la Reconciliación con Dios, a través del hermano frágil como Tú.

Esa ley regidora del Amor-Todopoderoso, y cuánto está documentado en Él, nunca morirá.

Por Él,  todo será levantado y ensalzado. Y todo dará su fruto.