Voluntariado09/10/2019

«Ser voluntario en el Programa de Infancia es una experiencia que recomiendo a todos»

Rafa ha sido voluntario este verano en el Campo de Trabajo con Infancia. Una experiencia inolvidable que comparte con nosotros.

El mes pasado terminé mi voluntariado en el Campo de Trabajo que organiza el Programa de Infancia de Cáritas. Me enteré gracias a mi madre, y como siempre me ha gustado estar con niños. Decidí hacerlo para tener algo que hacer durante el verano.

Pese a que he acabado encantado con la experiencia, al principio estaba bastante nervioso porque nunca había hecho nada parecido, pero los técnicos del programa nos dieron una formación estupenda y estuvieron siempre dispuestos a resolver nuestras dudas y a ayudarnos.

A la mañana siguiente a la formación, fui al barrio de La Pajarita, uno de los barrios donde el Programa de Infancia actúa, y antes de que los niños entraran los técnicos y los demás voluntarios que habían elegido ese barrio tuvimos una pequeña reunión, como haríamos todas las mañanas siguientes, para terminar de preparar todo. Después, dividirnos en grupos dependiendo de la edad de los chicos y chicas que atenderíamos.

A mí y a otras tres voluntarias nos tocó el grupo de los más pequeños y una vez hechas las presentaciones, pasamos a hacer deberes con ellos. Después de una hora de repaso, tocaba almorzar y juego libre, que solía ser fútbol o baile. También preparábamos distintas actividades para realizar después del descanso: un día hicimos una tarta, al otro pulseras…para que las mañanas no se hicieran repetitivas.

A parte de todo lo que hacíamos en el centro de La Pajarita, también había planeadas algunas salidas a la piscina e hicimos una excursión a las Lagunas de Ruidera.

Pero sin duda, lo mejor del Campo de Trabajo ha sido poder conocer a tantas personas: los técnicos que nos han facilitado nuestro voluntariado, los voluntarios y voluntarias con los que me ha gustado trabajar y compartir estos días, y sobre conocer a los niños y niñas a los que les he cogido mucho cariño. Me he quedado con las ganas de repetir el año que viene, y es una experiencia que recomiendo a todos.