Campañas31/03/2020

Cáritas Castilla-La Mancha adapta su acción social para atender a las personas más vulnerables ante la crisis del Covid-19

Los centros de Personas sin Hogar gestionados por Cáritas, así como centros de enfermos crónicos y drogodependientes siguen abiertos, cumpliendo con la normativa del Estado de Alarma.

Como Iglesia, Cáritas está viviendo estos momentos con toda nuestra responsabilidad ciudadana, con la solidaridad fraterna hacia las personas afectadas y más empobrecidas de nuestra Comunidad Autónoma, y con la confianza de que en estos tiempos de dificultad nos sostiene la esperanza.

Estamos disponiéndonos a un nuevo y exigente ejercicio de fraterna solidaridad ante las consecuencias económicas y sociales que se temen como consecuencia de este problema global. Este momento de gran necesidad puede ser, y así lo esperamos, ocasión para fortalecer, entre todos, la solidaridad y el trabajo en favor de un objetivo común, no dejando a nadie atrás, y mirando siempre por los más empobrecidos de nuestra sociedad.

Desde que empezara esta crisis, con el lema “La Caridad no cierra», Cáritas no ha dejado de estar al lado de los más empobrecidos, a través de acciones que se han tenido que ir adaptando a las difíciles circunstancias que estamos viviendo.

En este sentido, siguen atendiendo y acompañando, cumpliendo estrictamente la normativa que exige el Estado de Alarma, en cada uno de los centros de Personas sin Hogar que Cáritas tiene en las provincias de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo, así como de enfermos crónicos, especialmente Hogar 2000 en Toledo, centro sociosanitario destinado a personas con VIH-SIDA, personas con problemas de salud mental; o de enfermedades crónicas generadoras de exclusión o adicciones, y de drogodependientes con el programa Siloé en Ciudad Real.

La atención a las familias más vulnerables desde cada una de las cinco Cáritas Diocesanas de nuestra región ha reforzado y ha continuado su acción social y de acompañamiento con aquellas familias con las que ya Cáritas trabajaba y atendiendo urgencias que van llegando, así como aquellas personas y familias que son derivadas desde los Servicios Sociales.

Cáritas, en este tiempo de crisis, tampoco abandona a uno de los colectivos más vulnerables, como son los mayores con el servicio de comidas, así como el acompañamiento y las dos residencias de mayores que existen en Huete (Cuenca) y Alovera (Guadalajara).

Las mujeres y la infancia son colectivos en los que Cáritas también ha puesto un acento muy especial a través de acciones en su domicilio ya sean lúdicas, a través de internet, o de alimentación, al intentar que todos aquellos niños que tenían becas comedor puedan seguir teniendo la nutrición cubierta, a través de ayudas de emergencia a las familias. Los proyectos específicos de mujer están apoyando sobre todo a aquellas que más lo necesitan.

En el área de Empleo también continúa trabajando y en cada una de las cinco Cáritas de nuestra Región están realizando actividades en cuestiones como la orientación laboral, que en este momento quizás es más importante que nunca, atendiendo llamadas de trabajadoras de hogar a las que les han rescindido el contrato por esta situación. Pero también, atendiendo a empleadores que necesitan a alguien en sus casas. Además de seguir en una labor incansable las empresas de inserción que Cáritas tiene en Albacete, Ciudad Real, Guadalajara y Toledo, sobre todo con la recogida de la ropa y los viveros.

Y como la Caridad no cierra, no nos olvidamos de que hay personas solicitantes de asilo y de refugio y necesitan cobertura jurídica y apoyo en necesidades básicas. A toda esa atención que se realiza en las Cáritas existen además de manera específica dos centros residenciales que trabajan con dicho colectivo.

Por este motivo, valoramos y ponemos en primera línea el trabajo que cada una de las Cáritas Parroquiales de nuestra región, de sus equipos de voluntarios con sus párrocos al frente, están haciendo en sus localidades, aún en este momento tan crítico, en que muchos de nuestros voluntarios se encuentran sin poder ejercer de forma directa la caridad yendo a las familias, acompañando los procesos de tú a tú; siendo creativos también, haciendo acompañamiento telefónico, y sobre todo consiguiendo que ninguna familia se quede sin cubrir sus necesidades básicas.

Nuestros servicios a los pobres se intensifican y cada gesto cuenta. Por ello, desde Cáritas se agradece especialmente a todos los agentes de la Institución, sacerdotes, voluntarios, contratados, socios, donantes y empresas colaboradoras, el esfuerzo que están realizando estos días para cumplir y apoyar la misión de Cáritas. Y anima a la ciudadanía a mantener y reforzar su carácter solidario, para poder seguir ayudando, ahora y en el futuro, a las personas más vulnerables.